HACER AMIGOS NO ES LO HABITUAL en la alta competencia del automovilismo deportivo. La rivalidad por el mismo objetivo impide, especialmente en estos tiempos con tantos intereses en juego, una sana relación entre los pilotos. Hay excepciones claro, pero son las menos y casi nadie puede emular a Roberto Carlos, el cantor brasileño que proclama su intención de” tener no solo un millón de amigos”. Ahora hay quienes, no sólo no tienen amigos, sino que siembran enemigos. Por ejemplo, Agustín Canapino.
El duro enfrentamiento de Agustín con Matías Rossi en Junín sumó un nuevo nombre a esa poco envidiable lista. Después de lo que se dijeron, y especialmente de la misteriosa frase que el Titán le susurró al oído, y que conmovió y afectó tanto a Matías.
Difícilmente haya una vuelta atrás en un relación que, hasta entonces era de un respeto mutuo, pero que escondía la rivalidad que en San Luis 2012 se insinuó cuando en público Canapino le reclamó a Matías, haberlo tapado intencionalmente para defender su victoria en el TC.
Ya que estamos podemos recordarte los otros colegas que seguramente Canapino no invitaría para el cumpleaños. Ahí van:
Néstor Girolami: Es la enemistad más conocida, por el indiferente trato que se dan como “compañeros” en el equipo Peugeot Total de Súper TC 2000. Sólo se hablan lo necesario por cuestiones profesionales, como se ve en la imagen en la reciente presentación del equipo del León. Surgió a partir que Canapino consideró a Bebu como el responsable de la accidente que le costó la vida Guido Falaschi en la carrera de TC en Balcarce en 2011. Ah, y te recordamos, en el momento de aquel trágico episodio la relación Canapino-Falaschi no estaba en su mejor momento luego de años de gran amistad…
Leonel Pernía: Su distanciamiento con el Tanito no es tan mediático como el de Girolami, pero existe. Se generó luego de una ajustado sobrepaso con roce de Agustín en Codegua que le valió la victoria, y creció luego del toque entre ambos en Potrero de los Funes y los agravios por twitter de Mariano Pernía hermano de Leo. En Junín, compartieron el panel de la conferencia de prensa tras las pruebas de clasificación, pero luego de las sonrisas para las fotos ni se hablaron, ni miraron.
José María López: Parece cerrada si es que Pechito sigue en el automovilismo internacional, y Agustín se queda en Argentina. Nació en el breve paso del cordobés por el Sportteam en el Top Race, y en esa misma categoría alcanzó su pico máximo con aquella polémica definición del título en Viedma 2013, que las autoridades le dieron a Canapino al sancionar a López por el toque con el que lo superó. Pese a su feliz presente internacional, Pechito no olvidó aquella situación y ante quien quiera escucharlo, asegura que Canapino es el piloto con el que nunca compartiría un auto.
Christian Ledesma: Como la de Rossi, hasta Junín, esta es una antigua rivalidad que por ahora se mantiene contenida, especialmente en el Turismo Carretera donde comparten equipo y Alberto, padre de Agustín, es el chasista de ambos en el Jet Racing. Sin embargo una prueba que esa rivalidad existe, se vio el año pasado en el Super TC 2000 en El Zonda, cuando tras un incidente hubo fuertes declaraciones de Canapino que el marplatense tomó con ironía
Puede ser, y tal vez haya algún o algunos nombres más para agregar a esta lista, pero con los que te contamos alcanza y sobra para decir que Agustín no podrá cantar, al menos en el ambiente automovilístico, que quiere tener un millón de amigos…
Por M.S.
Fotos: Mónica Paz, Prensa ACTC y Súper TC 2000.