UNA AUSENCIA QUE SE SENTIRÁ.
Poco afecto a los elogios fáciles, Bernie Ecclestone no tuvo dudas a la hora de referirse a la personalidad deportiva de Charlie Whiting, el director de carrera de la Fórmula 1, fallecido sorpresivamente a los 66 años (habia nacido el 12 de agosto de 1952 en Kent, Gran Bretaña) por una embolia pulmonar en Melborune, donde con el Gran Premio de Australia, la Máxima inaugura en el fin de semanaa su 70º Campeonato Mundial.
«Era un profesional de excepción que todos respetaban, porque conocia como pocos su tarea. No sé cómo hará la Fórmula 1 para reemplazarlo» aseguró Bernie , quien lo conocia y mucho desde sus tiempos de dueño del equipo Brabham de Fórmula 1 en el que Whiting se desempeñó como director deportivo en los comienzos de los 80 tras sus inicios en 1977 en Hesketh. Fueron los pasos previos a su ingreso en 1988 a la Federación Internacional de Automovilsmo (FIA) como director de carrera. A partir de 1997 se convirtió en el director, largador y delegado de seguridad de los Grandes Premios. Estaba para cumplir esas funciones en Australia cuando lo sorprendió la muerte. Funciones que ante la inminencia del comienzo de la actividad, la FIA delegó en Michael Mas, quien habia secundado a Whiting en varios Grandes Premios.
Hubo general lamento en el paddock australiano al conocerse la mala nueva.«Conocía a Charlie desde hace muchos años y ha sido un gran director de carrera y una de las figuras centrales de la F1 porque representaba nuestro espíritu y ética» destacó el presidente de la FIA Jean Todt, mientras que el quíntuple campeón Lewis Hamilton le dedicó el mejor tiempo obtenido con su Mercedes Benz en la sesion inicial de entrenamientos y recordó que «Charlie era una fgura icónica, que con su conocimiento, trabajo y compromiso hizo mucho por la Fórmula 1».
Un merecido homenaje para una persona cuya ausencia la Fórmula 1 sentirá mucho.