NO ES DEFINTIVO PERO…

 …todo indicaba que Sebastien Ogier debería esperar al menos un año más, para cobrar esa deuda pendiente con la victoria que tiene en el Rally de Argentina. El único que no pudo ganar de los actuales 14 que pueblan el calendario del Campeonato Mundial. Una particularidad en quien se llevó la última media docena de títulos mundiales en juego.

Neuville esperó con tranquilidad cerrar exitosamente su paso por Argentina, con un triunfo que le permitiera afianzarse al tope del campeonato.

“Y parece que sí, pero veremos porque el juego sigue abierto”, contestó ante el comentario de visionauto sobre que “va a pasar otro año sin que ganes en Argentina”. Un comentario que algunos colegas cordobeses evitaban hacer por temor a que se enojase.

No se enojó Ogier y habló en un tono amable acorde a la tarde soleada que alejó definitivamente en Villa Carlos Paz la posibilidad de lluvia. Ese tono pareció contener la resignación de una causa pérdida, la de vencer este año en Argentina, que en ningún momento del fin de semana supo estar cerca de concretar. Menos aún cuando al promediar la segunda etapa, sufrió un golpe tan duro como el que su Citroen le dio a una tranquera en el primer paso por el tramo Cuchilla Nevada-Chacarato.

Sobre el Hyundai, el belga Thierry Neuville ganó el tramo incial de la segunda etapa y luego mantuvo un ritmo regular que le permitió tomar una ventaja de 45s7/10 en la general sobre su compañero Andreas Mikkelsen.

“Me confundí. Cometí un error estúpido y le pegué a la tranquera”, reconoció Ogier sobre el incidente que dejó a su Citroen con serios daños en la dirección hidráulica y varios segundos perdidos. La reacción en el andar vespertino (ganó dos de los tres tramos). sólo le alcanzó para instalarse en el cuarto puesto y pensar en un duelo con Kris Meeke (lo aventajaba por 2s8/10) por el tercer escalón del podio. El anhelado y esquivo triunfo pareció una vez más inalcanzable con el sólido líder Thierry Neuville, adelante con su Hyundai,  a 1m06s, y encima con su compañero, el noruego Andreas Mikkelsen, como guardaespaldas en la 5ª fecha del Mundial organizada por el Automóvil Club Argentino.

“Y sí … aunque todavía faltan tramos difíciles como los Copina, el Condor, Mina Clavero y el Power Stage», dijo Neuville presintiendo esa victoria pero obviamente, condicionándola a las múltiples circunstancias que entraban en juego en la definición de un rally. Si lo sabrá Ott Tanak, en el 5º tramo vio paralizado, por un problema eléctrico a su Toyota, el ataque que lo había colocado a sólo 5 segundos de Neuville y anticipaba un intenso final.

Satisfechos por el 1-2 de Hyundai, el líder Neuville y su escolta Mikkelsen cambian opiniones con sus navegantes Nicolas Gilsoul y Anders Jaeger.
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“Cuando lo ví parado a Tanak, me tranquilicé y esa tranquilidad aumentó cuando mi compañero Mikkelsen quedó como mi escolta”, reconoció Neuville en el distendido dialogo en la tarde cordobesas sobre ese gran respaldo deportivo y anímico que tenía en busca de su segundo triunfo (ganó en 2017) en Argentina. Ese mismo triunfo que en cambio desde hace varios años es tan esquivo con Ogier.

 

(Especial desde Villa Carlos Paz, Córdoba).

Fotos: Mónica Paz y Prensa ACA/Juan Biaggini.

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