ESTA CARRERA ES COMPLICADA
Hace 42 años en otro 2 de agosto, Niki Lauda estuvo al borde de la muerte, luego del terrible accidente con la Ferrari en el Gran Premio de Alemania que significó la despedida del legendario Nurburgring para la Fórmula 1, y le provocó series lesiones en los pulmones y graves quemaduras que marcaron eternamente su rostro.
Tal fue la gravedad de su estado, que recibió la extremaunción. Deseoso de vivir, Niki se recuperó y a los 42 días volvió a correr, para reiniciar su exitosa campaña que se completó con otros dos títulos mundiales (1977 y 1984), sumados al obtenido en 1975 antes del accidente.
Quiso el destino que en otro 2 de agosto, Lauda haya sido noticia por la gravedad de su estado de salud. Esta vez no por un accidente en una carrera o en la ruta, sino a consecuencia de una operación de transplante de pulmón, efectuado en el Hospital General de Viena. Hasta allí llegó Lauda por las complicaciones sufridas luego de una gripe, que lo afectó mientras estaba de vacaciones en Ibiza. Por eso no estuvo en su puesto de director no ejecutivo de Mercedes Benz en los recientes grandes premios de Alemania y Hungría.
El parte médico oficial del Hospital de Viena calificó de “exitosa” la operación, pero abrió la preocupación al excusarse de nuevos comentarios sobre el estado de salud “por respeto a la familia de Lauda.” La agencia austríaca APA fue más dura al calificar el estado de Niki como “extremadamente grave”.
Ojalá que como en 1976, en este agosto, Niki salga adelante.