EL RALLY CAMBIÓ de dueño y abrió su final.
“No voy a correrlo a Paddon, porque el segundo lugar me da buenos puntos para seguir adelante en el campeonato”, anticipó Sebastien Ogier, antes de dedicar unos segundos de atención, firmando autógrafos y posando para fotos, a quienes al grito de “Sebastien, Sebastien…”, lo reclamaban del otro lado de las vallas en el Parque Cerrado a orillas de Lago San Roque en Carlos Paz.
A pocos metros, Andre Dietzel, el encargado de prensa del equipo Volkswagen, le confirmaba esa posición a Visión con un “vamos andar tranquilos, tranquilos…” ,que acompañó con el clásico gesto de las palmas de las manos hacia abajo.
¿Fue cierto?. ¿O formó parte de un juego sicológico?.
No se lo creyó Hayden Paddon, el nuevo líder de la 36ª edición del Rally de Argentina “Creo que saldrá a buscarme y dice eso para que me relaje. De mi parte no siento presión” , señaló el neocelandés ,que gracias al vuelco y abandono de Jari Matti Latvala,en el prime 14, se encontró sorpresivamente con el liderazgo de la carrera y con la posibilidad de vivir la alegría de su debut victorioso en el Mundial y dejar atrás la amargura conque se fue el año pasado de Argentina como protagonista del despiste y vuelco que cerca estuvo de causar la muerte de cuatro espectadores, imprudentemente ubicados.
Casi medio minuto, exactamente 29s8/10, separaron a Paddon de Ogier. Una diferencia que pudo tener su valor si se recuerda que restan apenas 285,390 kms. pero que también lo relativiza señalando que quedaban por recorrer los tramos más duros de la cuarta fecha del Mundial, entre ellos el famoso El Condor–Copina. Por encima declaraciones, ambos tenían marcado por ganar.. Paddon porque ingresaría al círculo de ganadores del Mundial. Ogier, que ya es un veterano habitante (34 victorias) de ese grupo, porque rompería el maléficio que lo persigue en el Raly de Argentina, uno de los pocos donde nunca pudo festejar una victoria.
El duelo estaba abierto entonces entre un piloto en ascenso como Paddon, y un consagrado como Ogier. Como tercero en escena entraba Andreas Mikkelson, para presionar en favor de Ogier, su compañero en Volkswagen.En cambio Paddon debía bancarse solo el liderazgo porque el español Daniel Sordo, cuarto en la general, estaba más lejos con el otro Hyundai. Ajeno a estas estrategias, Marcos Ligato iba a tratar de ponerle una buena rúbrica a este digno trabajo en su retorno al Grupo mayor, tras once años. ”Firmo el sexto lugar, porque atrás lo tengo a Thierry Neuville,” le confesó el argentino a Visión. Marche una lapicera rápido, porque el belga estaba a 4s8/10. Cerca, muy cerca.
Por Miguel Sebastián (Especial desde Carlos Paz)
Fotos: Mónica Paz
