FUTURO NEGRO (Y AMARILLO)
Por P.V.
El problema no es nuevo. No del todo, al menos. Ya existían dos Lotus hace 40 años, solo que no corrían ambas en Fórmula 1. Colin Chapman comenzó a construir coches de carrera en 1954 y los bautizó con la manera cariñosa con la que llamaba a su esposa Hazel. Así nació el Team Lotus.
Cuando el negocio se diversificó, porque Chapman no solo pergeñaba monopostos como el original 16 sino también autos sport como el interminable Seven (o 7, que aún se sigue fabricando bajo la licencia que Caterham adquirió en 1973), la nueva compañía que proporcionó el paraguas para la producción en serie de esos autos sport (el Elan, el Elite, luego el Europa y en los ’70 el famoso Esprit) se llamó Lotus Cars. En síntesis, eran dos entidades distintas.
Cuando Chapman murió de un sorpresivo ataque cardíaco en 1982, el equipo de Fórmula 1 siguió adelante con suerte dispar. Ayrton Senna ganó sus primeros Grands Prix con la marca, pero terminó por capotar en 1994. David Hunt, el hermano menor de James, el campeón mundial de 1996, compró la licencia del Team Lotus y repetidamente hizo intentos para reflotar el equipo, sin lograrlo. Por otro lado, la familia de Chapman vendió Lotus Cars al grupo Proton, por entonces el principal fabricante de automóviles de Malasia.
No es casualidad que Tony Fernandes, el empresario de la aviación que encabezó uno de los tres equipos nuevos que compitieron en Fórmula 1 durante 2010, es de nacionalidad malaya. Fernandes obtuvo de la Proton el permiso para utilizar el nombre «Lotus», pero el equipo se llamó «Lotus F1» porque Hunt no terminaba de vender la marca «Team Lotus». Para envolverlo de nostalgia, situó al equipo en Norfolk, el mismo condado en el que Chapman se radicó a comienzos de los ’60, y adoptó la misma denominación técnica para los autos (la T de «Type» precediendo al código numérico del diseño) y los colores verde y amarillo clásicos del equipo de Chapman hasta que la era de la sponsorización los hizo archivarlos en 1968 (para adoptar el rojo y dorado de los cigarrillos Gold Leaf).
Todo iba bien mientras Proton no estaba interesado en Fórmula 1. La situación cambió cuando aceptó contratar a Danny Bahar, un especialista en marketing que trabajó mucho tiempo en Ferrari, para que se hiciera cargo de Lotus Cars. Con su pasado en la casa de Maranello, Bahar conoce a la perfección el significado de la F-1 como herramienta de suceso, e inició sus maniobras para llevar a la compañía de la que era presidente a la categoría. En ese sentido, la situación es inédita: ¿Lotus Cars contra Lotus F1?
Al conocer esos planes, Fernandes negoció un acuerdo definitivo con Hunt para poder llamar definitivamente Team Lotus a su equipo, e hizo saber que daría un paso más allá, abandonando también los colores verde y amarillo que tuvieron los T127-Cosworth manejados por Jarno Trulli y Heikki Kovalainen, con la intención de decorar los modelos 2011 con el negro y dorado que los Lotus de Chapman lucían cuando eran auspiciados por los cigarrillos John Player, imágenes emblemáticas con las que Emerson Fittipaldi en 1972 y Mario Andretti en 1978 se consagraron campeones del mundo.
Bahar avanzó por su carril, y parece que ése era el más veloz de la autopista. Ya había hecho desembarcar a Lotus en otras ramas del automovilismo (¿quien no se acuerda del Dallara-Honda de IndyCar conducido, o más bien chocado, por Takuma sato durante todo el 2011, con los colores verde y amarillo y el nombre de Lotus pintado de manera prominente? ¿O la sociedad con Nicolas Todt para transformar a la escuadra ART, múltiple campeona de GP2 y ahora participante en GP3? ¿O el anunciado proyecto de un Lotus sport para las 24 Horas de Le Mans?).
Aprovechó las señales de agotamiento económico del equipo Renault F-1, evidentes cuando se supo que el empresario Gerard López, dueño del 75 por ciento de la escuadra a través de su grupo Genii Capital, le solicitó a Bernie Ecclestone un adelanto del dinero que percibirá en 2011, y negoció a tres bandas.
Renault vendió a Genii Capital el 25 por ciento de su participación en la escudería, comprometiéndose a abastecer con motores, tecnología e ingeniería a una nueva escudería, llamada… Lotus Renault GP, un nuevo emprendimiento en el que López será socio de Lotus Cars, al menos hasta 2017. Según las versiones, a cambio de 20 millones de dólares anuales. «Sabemos que Lotus tiene mucho que ofrecer a la Fórmula 1 y viceversa», dijo el presidente de Proton, Nadzmi Salleh. «No puedo pensar en una mejor plataforma de comunicación que la Fórmula 1 para una marca de automóviles», señaló ayer, sintéticamente, Bahar.
Lotus y Renault fueron aliados durante los ’80, cuando la marca francesa proporcionó el primer motor turbocomprimido que usaron los autos ingleses, una vez muerto Chapman. En esos años, con pilotos como Elio De Angelis, Nigel Mansell o el mismo Senna, los colores que vestían los Lotus-Renault eran, precisamente, el negro y amarillo.
Por eso, la nueva sociedad anunció que los autos del 2011, piloteados por el polaco Robert Kubica y, probablemente, Vitaly Petrov, tendrán esa misma combinación de colores.
Igual que los Lotus de Fernandes.
Proton pretende que los únicos Lotus de la F-1 sean los suyos; el empresario malayo, que es toda una celebridad en su país, reaccionó y el asunto está en manos de los tribunales en Londres. Se descree que Bernie Ecclestone vaya a admitir dos escuadras Lotus en la categoría. Menos con cuatro autos pintados con los mismos colores… Pero quizás la justicia británica tenga antes algo que decir.
«Sé que hubo mucha controversia por el uso de nuestra marca en la Fórmula 1 y estoy encantado de ser capaz de aclarar formalmente nuestra posición de una vez y para siempre: somos Lotus y hemos vuelto», subrayó Bahar.
«Bahar nos hizo un favor -twitteó Fernandes- Parece como si estuviera tratando de robarnos nuestra idea negra y dorada. Nunca me sentí mejor acerca de nuestro futuro y del Team Lotus».
«Somos el Team Lotus y así nos quedaremos, estamos en Fórmula 1 para diseñar, construir y correr nuestros autos de F-1 desde nuestro hogar en Norfolk» agregó Mike Gascoyne, el director técnico del equipo de Fernandes.
Esta historia, por supuesto, continuará.
Foto: Renault
8/12/2010