NUNCA FUE UN AUTODROMO MUY FRECUENTADO por el TC el “Oscar Cabalén” de Córdoba, pese al nombre que lleva en honor a uno de los mártires de la categoría.
El cuarto autódromo pavimentado de la Argentina (después de Buenos Aires, Rafaela y San Juan) se inauguró en marzo de 1968 precisamente con una carrera de TC que ganó Andrea Vianini con la Garrafa y en la que Héctor Luis Gradassi bautizó la curva n° 1 con un accidente. Ahora homenajearon a Gradassi con un puente…
El TC corrió allí cuatro carreras más ese año, una en 1970 (¡cinco series de 10 vueltas cada una por suma de tiempos!), una muy corta en 1977 a quince giros de homenaje a Gradassi que ganó Juan María Traverso y la recordada prueba de 1988 que ganara Emilio Satriano, antes de poner un largo paréntesis sin actividad teceísta en el Cabalén. Es decir, después de 20 años (en los que hubo apenas 8 carreras), debieron transcurrir 26 años para el reencuentro.
En esos 20 años se usó normalmente el circuito 1, o perimetral, de poco más de 3.100 metros de cuerda, corto pero muy exigente, aunque en el ’88 se le adosó una fatídica chicana al final de la recta más larga, que terminó en un vuelco espectacular de Roberto Mouras, que llevaba como acompañante al actual presidente de la ACTC, Hugo Mazzacane.
En esa carrera, Satriano triunfó a 141,780 km/h de promedio; en el ’77, sin mucha exigencia (ni chicana) Traverso ganó a 153,361 km/h. En la prueba de 1970, con una Liebre-Berta y motor de cuatro litros, Luis Di Palma se había impuesto a 167,330 km/h, un elevado promedio al que contribuyeron tanto la cilindrada de su motor, de cuatro litros, como el carácter sprint de la carrera, que no obligaba a cuidar la máquina; en la inauguración del escenario, Vianini había vencido a más de 162 km/h de promedio, una marca que Carlos Pairetti y el recordado Trueno Naranja elevaron a 170,643 km/h el 18 de agosto de 1968, más de 45 años atrás. En resumen, siempre se fue corriendo más y más lento en el Cabalén…
¿Y ahora? El circuito cambió pero, curiosamente, aunque parece más lento que el perimetral, permite andar más fuerte: la pole-position de Matías Rossi, a 178,304 km/h, inscribe al nuevo dibujo del Cabalén entre los trazados más veloces del TC. Esos hechos –que en las carreras de automóviles se ande rápido– son auspiciosos aunque, en nombre de la seguridad, sean menos frecuentes de lo que parece.
Por el equipo de VA
Fotos: ACTC y «Automundo»
me gusta el trazado de la pista. muy rápido. lástima que ya no miro TC
Los 170 de Pairetti no se pueden comparar con los 178 de hoy.
Los primeros requerían un piloto con mucho coraje ,en condiciones de seguridad inexistentes.
Para el segundo solo basta haber ganado la «Licitación» del año en curso.
Me parecio un kartodromo nose puede pasar nadie es un circuito como el de concordia que le queda muy chico al TC…Es es un cicuito ideal para cambio de gomas y esas cosas al hacer muy tecnico es la unica forma que alguien se pase. Y no como Olavarria que tiene amplias zonas de sobrepaso y lo van a cagar con el cambio de neumaticos
ESE AUTODROMO ES DE VIANINI POR HABERLO BAUTIZADO Y HABER DEJADO A LOS TORINOS DE BERTA DE ALTA GRACIA CON LAS GANAS !!!!
Exactamente, debería llamarse Andrea Vianini en honor al gran piloto Italo Argentino,