COMIENZO INMEJORABLE.
José María López junto a sus compañeros Mike Conway y Kamui Kobayashi (campeones del mundo 2019 y 2021) no pudieron comenzar mejor el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) 2023, insinuado como el más competitivo de los últimos años. En el Toyota GR010 Hybrid n°7 de la Clase Hypercar, llamada a potenciar al WEC, se adjudicó las 1000 Millas de Sebringo.
Les demandó ocho horas a Pechito y sus compañeros, terceto que se conoce de memoria, ganar al cabo de las 239 vueltas completadas al tortuoso y legendario trazado ubicado en el Estado de La Florida, EE. UU. El perfecto comienzo para el Toyota Gazoo Racing, se vio cristalizado con el segundo lugar el otro GR10, el número 8 a sólo 2s168/1000 a cargo del suizo Sebastien Buemi, el neocelandés Brendon Hartley y el japonés Ryo Hirakawa (Toyota).
¡FINAL GANADOR PARA PECHITO Y SUS COMPAÑEROS!
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La satisfacción para los argentinos fue mayor aún ante la victoria del de Ingeniero Maschwitz, de 22 años, Nicolás Varrone en la Clase LMGTE AM, en el Chevrolet Corvette amarillo junto al neerlandés Nicky Catsburg y el estadounidense Ben Keating, culminando a su vez 17° en la general con 221 giros cumplidos. Varrone venía de ganar con el mismo auto las 24 Horas de Daytona, apertura de la Serie IMSA, lo que cuantifica más todavía su potencial presente y a futuro.
Este año se ha ampliado por fortuna la presencia de argentinos en el WEC, en el caso de Esteban Guerrieri con un Vanwall Hypercar, finalizó 30° compartiendo el volante con el ex-campeón de Fórmula 1, canadiense Jacques Villeneuve y el francés Tom Dillmann, en tanto arribaron 8vos en la Hypercar a 24 vueltas de los ganadores, luego de atravesar un incidente con el Peugeot 9×8 Hypercar n° 93.
El cuarto piloto de la Argentina en Sebring fue Luis Pérez Companc, compartió una impresionante Ferrari 488, hasta su abandono cuando recién se cumplía la cuarta vuelta, debido a un despiste y posterior vuelco espectacular tras llevarse por delante la hilera de neumáticos colocada como protección delante de un guardarail.
Para el Toyota Gazoo Racing representó un triunfo para ratificar la competitivad de sus autos, ante el ingreso de fabricantes mundiales de gran jerarquía (Ferrari, Porsche, Peugeot) que, se supone, le presentarán batalla a lo largo del calendario.
La muestra inicial la dejó el equipo oficial Ferrari Hypercar. El n°51 sorprendió con la pole conducido por Antonio Fuoco, Nicklas Nielsen y Miguel Molina, pasaje posterior al ampuloso trompo de Pechito en los últimos entrenamientos previos, a consecuencia del cual su auto se dañó en la parte posterior derecha. La sorpresa e inquietud por el funcionamiento de la Ferrari en el campamento de Toyota, sin embargo pronto comenzó a diluirse cuando el auto perdió terreno tempranamente, los Toyota empezaron a hacer cargo del mando, primero con el n° 8, que luego cedió la punta ante el n° 7 de Pechito y compañia, tras una detención obligada de sus compañeros causada por un Full Yellow Course. La Ferrari n° 50 completó el podio.
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En LMGTE Am, las chances de ganar de Nico Varrone y sus «socios», quedaron corroboradas cuando desalojaron de la punta al Porsche del Iron Dames, cuando detenidos debieron reparar la parte trasera del Porsche 911 RSR-19 y dejaron el camino abierto al Corvette amarillo. El podio lo completaron el Porsche n° 77 de Dempsey Proton y la Ferrari n° 57 de Kessel.
Ante lo insinuado en Sebring, la apertura del WEC dejó la sensación que podrá asistirse a una temporada mucho mas inquietante que las precedentes, y muy importante, con cuatro argentinos en línea de marcha.
IMAGENES DE SEBRING.
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