ESTÁ AHÍ NOMÁS, sólo le falta un último esfuerzo para subirse, una vez más, a lo más alto.
José María López llega a Tailandia con 75 puntos de ventaja, y la gran oportunidad de liquidar el campeonato de WTCC que dominó esta temporada. Tal como en 2014, Pechito volvió a reducir a sus rivales a casi la mínima expresión. Y hablamos de pesos pesados como el múltiple monarca de la categoría Yvan Muller, e incluso el «dueño» del Rally Mundial de la última década, Sebastien Loeb. Nada ha impedido al cordobés quedar ante la gran chance de repetir el título del mundo, merced a su manejuo y a disponer de un Citroen C-Elysée y un equipo un par de escalones por encima del resto.
«Es evidente que espero con impaciencia esta cita. Me preparé bien para y sé cuántos puntos tengo que sumar para salir campeón del mundo. Desde ya, cuando me subo a mi Citroën C-Elysée es para obtener el mejor resultado posible, pero este fin de semana mi único objetivo es llevarme el título. Estaría bueno lograrlo con una victoria, de todas maneras intentaré mantenerme al margen de lo que pase en la carrera para sumar los puntos que me faltan. Más que una pelea contra los rivales, es una lucha contra mí mismo», ha afirmdo López.
Este año ha logrado 5 poles, 8 victorias y 16 podios en 20 carreras, para acumular 396 puntos. «Desde el año pasado, la gente sabe lo que puedo hacer. Por consiguiente, me encontré en la situación de ser el hombre a batir, y mi trabajo fue cada vez más complicado. Mis rivales – empezando por mis compañeros – se prepararon como nunca. El nivel de la competitividad ha subido un escalón, aunque los números no lo demuestran forzosamente, la temporada ha sido más difícil que la anterior. ¡por supuesto, llevarme el segundo título me haría todavía más feliz», ha reconocido Pechito
Por el equipo de VA.
Fotos: prensa Citroën y WTCC.