FUE UN CARICATURISTA ESTADOUNIDENSE.
Se llamó Robert LeRoy Ripley, también empresario y antropólogo amateur. Creó la sección periodística «aunque usted no lo crea», en donde se mostraban cosas que dieron que hablar alrededor del mundo, murió en Nueva York en mayo de 1949. El paso de los años, dio pie a que definiéramos situaciones asombrosas como «de Ripley».
«De Ripley», puede decirse porqué no, con cierta ingenuidad quizá, lo sucedido a José María López en las 24 Horas de Le Mans que cerraron la súper temporada del Mundial de Resistencia (WEC) 2018/2019, con título mundial para Toyota y para el terceto Fernando Alonso-Sebastian Buemi y Kazuki Nakajima de nuevo ganadores como el año pasado de la mítica carrera en el sur francés, a la que asistieron casi 300 mil personas. Alonso no ganaba un campeonato del mundo desde 2006, cuando consiguió el segundo en Fórmula 1.
Mirá el video, cuando empezó a perder el argentino y sus compañeros, una victoria que merecían largamente.
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Le bastaba al trío campeón, arribar 7mos, sin embargo la gloria que depara ganar Le Mans es una medalla de honor que muchos pilotos anhelan colgarse. Pechito como sus compañeros Mike Conway y Kamui Kobayashi, sentían el inmenso deseo de ganar las 24 Horas, a sabiendas que el campeonato era muy improbable que se le escapara a Alonso y sus compañeros. Ambas duplas del Toyota Gazoo Racing sobre los prototipos TS050 Hybrid, dominaron con absoluta superioridad la súper temporada, y conquistar Le Mans era la frutilla del postre, un
galardón que un piloto aquilata para toda su vida.
Pechito, Conway y Kobayashi en el auto nº7 desde que pisaron Le Mans, mostraron las firmes pretensiones para ganar, hicieron la pole y dominaron casi la totalidad de las 24 Horas. El sueño era posible y estaba al alcance de la mano. Hasta que a sólo una hora de que cayera la cuadriculada en el impresionante circuito de Le Sarthe, el «diablo metió la cola». Una decisión discutible, muy controversial del equipo Toyota. Ante la pinchadura de un neumático del coche de Pecho, lo llevó a boxes cuando punteaba y al momento del cambio de la rueda, le cambiaron la que no correpondía según indicaba el sensor del vehículo. Eso llevó a que una vez de regreso a la pista siempre con Pechito al volante, debiera reingresar a reponer la cubierta pinchada. Fue el cruel golpe de gracia para las ilusiones, la entrega y el esfuerzo de Pechito, Conway y Kobayashi. La desazón del cordobés, sus lágrimas, fueron el más fiel reflejo ue notarás acá cuando cuenta lo vivido.
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¿Cómo un equipo hiper profesional como el Toyota Gazoo Racing, pudo adoptar semejante decisión, que hundió las chances de Pechito?. Al cordobés se le pinchó la cubierta trasera derecha cuando punteaba con más de dos minutos de ventaja sobre el auto nº8.
¿Que ocurrió?, fijate: Uno de los sensores falló y confundió al equipo, que cambió la rueda delantera derecha y no la pinchada que era la trasera del mismo lado. El auto regresó al circuito pero, al comprobar la anomalía, Pechito debió regresar al box a la vuelta siguiente para reponer el neumático efectivamente desinflado; bastó para perder la carrera en forma increíble; «de Ripley».
Pascal Vasselon, director técnico del Toyota Gazoo Racing, contó lo sucedido y las razones por las que no cambiaron el juego completo de gomas, «existía la opción, pero teníamos que colocar un juego utilizado para completar cuatro stints (turnos), y no era lo ideal cuando se quiere transitar en forma segura en el tramo final de las 24 Horas. Por eso colocamos sólo un neumático usado, se trato de una simple gestión de riesgos». Y después apuntó, «hubiera sido mucho mejor colocar otros cuatro neumáticos, pero es algo que no se hace normalmente, porque se pretende no completar los últimos instantes de la carrera con neumáticos utilizados en cuatro ocasiones». Concluyó Vasselon con sugerencia a Pechito y sus compañeros, «los pilotos del auto nº7, tienen que aceptar lo sucedido, aunque haya sido muy, muy frustrante para ellos y para el equipo también, todos estábamos muy contentos con las posiciones que teníamos a una hora del final».
¿Que dijo Alonso?, quien se despidió de una manera ideal,del WEC, campeón y ganador en Le Mans, luego de atravesar hace un tiempo -trascendió- un momento traumático, cuando discutió muy duro con Vasselon a quien habría agarrado del cuello, actitud que habría derivado en su despido del equipo Toyota. Reconoció que la victoria la mereció «el coche 7, hicieron un mejor trabajo que nosotros, los ganadores morales fueron ellos». El sueño de Pechito era posible nomás…
Una verguenza,inexplicable.La victoria era del Toyota 7..pero en el 8 estaba Alonso quizás eso lo explique todo.Por este tipo de cosas cada ves voy perdiendo mas el interés en sentarme a ver una carrera,sea la categoría que sea.
Cuantas tapas de diarios, revistas, programas de tv y de radio se llenan con la victoria de Alonso y cuantas se llenarían con la vistoria de Pecho ?
Existe un término económico que se llama ROI (Retorno de la inversión).
Le mans lo ganó el mejor ROI.
Automovilismo: RIP
No estoy muy seguro. Las tapas de los diarios se las ganaron, pero por los motivos equivocados. Sí la estrategia de marketing era que gane Alonso de esa forma, perdieron mucho más de lo que ganaron. Los putea todo el mundo. Para mí fue un error pero no adrede.