Habló, pero no dijo nada. Peter Windsor, uno de los responsables del fallido equipo USF1 que tan pésimos recuerdos dejó entre los fanáticos del automovilismo argentino, hizo su primera declaración pública formal acerca de lo ocurrido en una operación que, como reveló visionauto en julio pasado (lo podés ver en visionautootramirada.blogspot.com/2010/07/el-fallido-usf1-en-la-pista-del-dinero.html), tiró a la basura 25 millones de dólares sin poder terminar un solo chasis de F-1 para correr el Mundial 2010 como fuera anunciado, inclusive, en la Casa de Gobierno, en enero (foto superior). La versión, publicada en el Newsletter digital GPWeek desborda de palabrerío pero no tiene sustento: el periodista británico dice sentirse “muy triste” pero no desmenuza las razones de semejante papelón. Inclusive sugiere que, eventualmente, volvería a intentar la empresa, aunque una lectura entre líneas parece indicar lo contrario.
“Nunca hubo un momento en el que pensé que no íbamos a lograrlo, hasta que no lo logramos. La mayoría de la gente que conozco en el automovilismo es así, nunca se rinden hasta que todo está terminado”.
“En retrospectiva, haber comprado los derechos para usar el Toyota habría sido mejor, pero el equipo ya no habría sido el USF1. Diseñar y construir el auto en los Estados Unidos era parte inherente del USF1. Uno los problemas es que Toyota no nos daba solo el chasis, teníamos que comprar el motor, y nosotros ya habíamos hecho un arreglo con Cosworth”.
“Nosotros estábamos tratando de hacer algo diferente, no solo en el contexto actual de la Fórmula 1, sino en el marco de la historia de la F-1. Hasta ese momento, todo el mundo decía que Europa era el único lugar para construir un auto”.
“Ahora sabemos que la Fórmula 1 con presupuestos contenidos nunca sucedió, aun cuando todos los equipos nuevos le debe su génesis a esa idea. Adrián Campos pensaba genuinamente que podía correr en F-1 con 30 millones de euros. A mí esa idea nunca me gustó”.
“Si yo tuviera el grupo apropiado de gente y la situación fuera la correcta, volvería a intentar establecer un equipo de Fórmula 1”.
“Quedé muy, muy triste, pero también aprendí un montón de cosas, y ahora me considero una mejor persona. Quise hacer un equipo flamante y creativo, entregamos el cien por ciento y no lo conseguimos».
“Amo la vida y amo el automovilismo, y quiero a todos mis amigos en las carreras, aún a los críticos”.