CAMBIO DE PLANES.
El Dakar 2023 ha llegado a su jornada de descanso concretada la octava etapa, que vio el triunfo parcial del Hunter de Sebastien Loeb y la continuidad de Nasser Al Attiyah al frente de la general. Un Dakar duro como ninguno en Arabia y como pocos en su historial.
Semejante dureza que dejó afuera a su máximo ganador Stephane Peterhansel, nada menos, debido a un golpe fuerte, dramático, pleno de angustia, como se desprende del relato del francés, quien entrega declaraciones en principio desconocidas. Sus dichos dan una idea más real de la gravedad del accidente que hizo volar a su Audi en las dunas, y precipitarlo a una violenta caída de unos 10 metros.
«No fue una duna rota sino una pronunciada. En la arena, si llegá a 70 Km/h, el auto se pega al piso, pero si venís a 130/140 Km/h, sale volando y eso es lo que pasó. Por supuesto es una gran frustración quedar fuera de esta carrera, especialmente, los dos autos en el mismo lugar. No fue el mismo accidente, porque no nos tocamos entre nosotros. Yo salté y Carlos venía detrás saltando también el mismo obstáculo y rompió su auto. Y es realmente extraño cuando no tienes la memoria de lo qué pasó. Cuando chocas tenés la memoria de lo que pasó en esos segundos cuando perdiste el control, pero yo no recuerdo nada. Tal vez sea mejor…», cuenta Peterhansel.
«En el accidente, –apunta en la parte más sensible de su relato- lamentablemente perdí la consciencia. En ese momento, mi pie estaba apretando a fondo el pedal del acelerador. Al verme así mi navegante Edouard tiró el freno de mano, cortó el motor e hicimos un giro de 360° y al final, cuando desperté, unos minutos después no podía recordar qué había pasado. Perdí la memoria desde cinco minutos antes del accidente, y hasta los 15 minutos siguientes no recuerdo nada. Allí es cuando salto del auto y encuentro a Edouard en el piso con dolor de espalda. Le pregunto si sentía las piernas, si sentía las manos y el me dijo: «sí, siento todo». Su navegante por el impacto sufrió la fractura de la vértebra D5, y será operado en una Clínica de Munich para su completa recuperación.
Tan decisivo fue el accidente en la vida de Peterhansel, que cambió drásticamente sus planes futuros. Y así un planeado retiro con gloria, se transformó en una incierta continuidad.
“Mi plan era retirarme si ganaba el Dakar. Desgraciadamente eso no ha sido posible este año y ahora por supuesto tengo qué ver qué haré pero no es el momento de decirlo. Tenía claro que si ganaba, era el momento de parar porque significaba poner punto final a mi campaña de la mejor manera posible. Pero al no ganar, no pararé, simplemente porque sigo con la idea de terminar mi carrera de la mejor forma posible, con el mejor éxito o resultado. No se trata de motivación. Se trata de irme con la mayor satisfacción”.
El golpe fuerte, pero no tanto para que a los 57 años se quiebre el objetivo de Stephane Peterhansel, de pensar que su retirada del Dakar debe ser por la puerta grande de la victoria. Como merece Monsieur Dakar.
Fotos. dakar.com