UN ALTO EN EL CAMINO.
Es lo que vive esta 45ta edición del Rally Dakar con esta jornada de descanso en el campamento de Riyadh. La necesitaban hombres y máquinas luego del gran esfuerzo de las ocho etapas iniciales que dejaron bajas importantes entre los autos (Stephane Peterhansel, Carlos Sainz, Orly Terranova, Al Rajhi) y las motos (San Sunderland, Ricky Brabec). También ha quedado la sensación, volviendo a los autos, que salvo un inconveniente mecánico o un error, todo parece dado para la 5ta victoria de Nasser Al Attiyah, Pero ojo que los problemas mecánicos y/o errores humanos, también forman parte de las características habituales del Dakar.
Además de descansar y recargar energías para lo que vendrá, este alto en el camino del Dakar sirve para de cara a esa media docena de etapas restantes hacer una proyección de posibilidades. En el caso de los argentinos esa mirada debe posarse especialmente en las motos y los quads. Entre las primeras, encontramos la gran chance que Kevin Benavides (KTM) tiene para alzar su segundo trofeo Touareg. El salteño comparte con Mason Klein el segundo lugar a 13 segundos del sorprendente líder Skyler Howes (Husqvarna) en una carrera que est{ál rojo vivo al punto que los ocho primeros (Tobby Price, Pablo Quintanilla, Adrien Van Beveren, Daniel Sanders y Joan Barreda Bort completan ese grupo) están separadas por 7m 21s. Es una diferencia poco significativa en el Dakar y entre las motos porque se puede diluir en cualquier incidente o pérdida de rumbo. Por eso se anticipa una gran lucha en la parte final Expectantes pero más alejadas están otras ilusiones argentinas: Luciano Bentre (11°),Franco Caimi (15° y Stefano Caimi (29°).
Si auspicioso es el panorama argentino entre las motos, qué decir de los Quads, una verdadera especialidad para nuestros pilotos y la categoría, donde a partir de los hermanos Marcos y Alejandro Patronelli, Argentina ha cosechado varios triunfos en etapas y en la general. Este año no es la excepción con Manuel Andújar, Pablo Copetti y Fráncisco Moreno. Es cierto que han sido favorecidos por la especulativa actitud del francés Alexandre Giroud, quien tras vencer en las cuatro etapas iniciales y construir una ventaja de 1h41m37s, esta dedicado a cuidarla para repetir su victoria del 2022. Frente a esta situación es misión ineludible para el tercero argentino (Andújar, Copetti y Moreno) atacarlo para ir achicando diferencia y provocar un error de Giroud o una rotura de su Yamaha. Una ataque con el objetivo de copar y monopolizar el podio con los colores celeste y blanco. No es fácil, pero tampoco imposible.
Fotos: dakar.com