LOS RESULTADOS COMPLETOS de la encuesta que llevó adelante la Grand Prix Drivers Association (GPDA), interpretados aquí:
De la encuesta tomaron parte más de 215.000 fanáticos de 194 países. Las conclusiones son interesantísimas: la mayoría piensa que la F-1 de hoy es cara y aburrida, y aunque el 90 por ciento de los encuestados sigue los Grands Prix por TV, más del 50 por ciento dejó de verlos en vivo al introducirse el pay-per-view.
Según el estudio, más de la mitad de los hinchas de la F-1 tienen entre 25 y 44 años, con una edad promedio de 37, pero solo uno de cada cinco concurrió a un Grand Prix en los últimos doce meses; la mayoría sigue la F-1 desde hace más de diez años, lo que permite inferir que no se agregan adeptos más o menos recientes. Coincide con lo que piensan los hinchas: el 88 por ciento asegura que la categoría necesita nuevos fanáticos.
¿Cómo ven la Fórmula 1 actual? Los tres adjetivos que más se utilizaron fueron “cara”, “tecnológica” y “aburrida”.
El 89 por ciento asegura que la F-1 precisa ser más competitiva, pero solo el 60 por ciento cree que es el pináculo del automovilismo. Semáforo amarillo ahí. Más de la mitad de los hinchas (el 56 por ciento) entiende que los autos son demasiado fáciles de conducir y solo un 32 por ciento cree que la F-1 deba preocuparse por el menor consumo.
Además de una F-1 más peleada, la gente quiere un reglamento más relajado que permita más diversidad de autos y de tecnología (el 74 por ciento), en la que tengan preponderancia el ruido (73 por ciento) y la potencia (72 por ciento) de los motores.
Se inclinan porque haya más de un proveedor de neumáticos (80 por ciento) y se inclinan por el reabastecimiento en carrera (60 por ciento, aunque los equipos no adoptarán ese paso). Están en contra de que haya menos equipos con más autos cada uno (solo lo apoya el 14 por ciento), los lastres (el 26 por ciento) y las grillas invertidas (18). Prefieren que se otorgue puntos al record de vuelta (51 por ciento a favor) antes que a la pole-position (solo 38 por ciento). Es decir, quieren que el espectáculo sea más atractivo pero no a través de recursos artificiales.
A muchos les molesta que el costado comercial de la F-1 sea demasiado importante ahora (lo piensa el 77 por ciento) y la mayoría cree que los costos atentan contra la salud futura de la categoría (el 68 por ciento), por lo que la idea de un tope presupuestario anual no cae mal (54 por ciento por la afirmativa).
¿Qué les gusta a esos hinchas? Sus tres equipos predilectos son Ferrari, McLaren y Williams, en ese orden; y los tres pilotos más votados fueron Kimi Raikkonen (un milagro si continúa corriendo en el 2016), Fernando Alonso y Jenson Button, aunque el 80 por ciento asegura que no sigue a un piloto en particular. Lo curioso es que el 88 por ciento cree que la F-1 necesita mejores pilotos y solo el 45 por ciento está seguro de que cuenta con los mejores pilotos del mundo.
A los hinchas les interesa que los pilotos actuales sean abiertos y honestos con los hinchas (el 86 por ciento), y que contribuyan a ampliar la seguridad de la F-1 (83 por ciento) más que a mejorar los reglamentos técnicos y deportivos (78 por ciento). Pero tres de cada cuatro creen que los pilotos deben trabajar para acercar a los hinchas.
Para los encuestados, los mejores pilotos de la historia fueron Ayrton Senna, Michael Schumacher y Alain Prost, en ese orden, y los mejores autos los de la década pasada, según las siguientes preferencias:
- Década del ’50: 3 por ciento
- Década del ’60: 5 por ciento
- Década del ’70: 12 por ciento
- Década del ’80: 18 por ciento
- Década del ’90: 20 por ciento
- Década del 2000: 32 por ciento
- Década actual: 10 por ciento
Suena como un gran llamado de atención para quienes conducen, desde múltiples posiciones, los destinos de la Fórmula 1. La mayoría no se caracteriza, precisamente, por su sensibilidad.
Por el equipo de VA
Fotos: GPDA, Pirelli
Con razon la mayoría son borregos de la decada del 2000. Ni siquiera hablaron de Jim Clark, es decir no conocen nada de formula uno. No obstante estoy de acuerdo con la mayoria de lo que se opina.