GANÓ FERRARI, PERDIÒ KIMI
Por sus características únicas pueden pasar muchas cosas imprevistas en el Gran Premio de Mónaco, pero también pueden pasar las cosas que se perciben tras su importante clasificación.
¿Qué se percibía después del 1-2 con Kimi Raikkonen y Sebastian Vettel en las pruebas clasificatorias? El doblete prolongado en el resultado final de la carrera. ¿Qué se intuía? La inversión de las posiciones con un triunfo de Vettel que le permitiese aprovechar el flojo fin de semana (largó 13 y llego 7º) de Lewis Hamilton para aumentar su ventaja al frente del campeonato. Así ocurrió y el alemán se fue con 25 puntos de ventaja sobre el inglés con este triunfo que cerro 16 años sin victorias de los autos de Maranello en el Principado.
Tal vez la incógnita era saber cómo se produciría ese salto de Vettel al primer lugar. No hubo sobrepasos en la pista , ni una orden, al menos explícita, porque la humillación de una orden de directa, se disfrazó con esa estrategia en la detención en boxes para cambiar neumáticos. Kimi paró en la vuelta 34 y Vettel cuatro giros más tarde. Esos giros de más los aprovechó Sebastian para hacer las vueltas veloces, su parte dentro de la estrategia, y marcar una diferencia que al volver a la pista lo colocó al frente por sobre un Kimi, cuya Ferrari pareció otra totalmente distinta a la que había dominado hasta ese momento. Carrera definida a favor del alemán que sumó la 3ª victoria del año y la 45ª de su campaña.
Los gestos de Raikonnen expresaron mucho más que las palabras que se esperaban del finés sobre sus sensaciones por ese triunfo que se le escapó. Su gesto serio, distinto al de su conocida frialdad, en el gélido saludo con Vettel, al recibir del trofeo de parte de la Princesa Charlene, su permanente incomodidad en la ceremonia el palco real y su no participación en ningún tipo de festejos, dejaron claro que en nada estaba de acuerdo con lo sucedido, y no precisamente con su actuación. Fueron también reveladores esos segundos de silencio que se tomó para responder a la pregunta de su antiguo colega y actual campeón mundial Nico Rosberg, devenido en el entrevistador oficial en el Gran Premio que ganó tres veces y se corre cerca de su casa.
”Es difícil decirlo, no me siento nada bien. Esperaba más pero así son las cosas Trataré de hacerlo mejor en la próxima…” comentó Kimi sin otras precisiones y cuidando sus palabras. A. su lado no sólo se contrapuso, la radiante y permanente sonrisa de Vettel sino su comentario de lo sucedido con la estrategia. “No había nada planeado…” dijo el alemán. No pareció.
Por el equipo de VA