UNA BUENA OPORTUNIDAD.
La que tenían los principales rivales de Max Verstappen y el equipo Red Bull, para cortar en el Gran Premio de Bélgica el monopolio de victorias que han impuesto en la últimas seis fechas del Campeonato Mundial de Fórmula 1. Un monopolio que se ha mantenido en el Sprint, donde tras perder el liderazgo inicial por la entrada a boxes para cambiar neumáticos, el bicampeón dominó sin problemas ante un relevante Oscar Piastri, que resistió lo que pudo con el McLaren quien terminó reconociendo que ”no me sentía en condiciones de darle pelear a Max…”.
Esa oportunidad estaba dada por el sexto lugar en la grilla que ocupaba pese a lograr la pole position. ¿El motivo? La sanción de cinco puestos de retraso, a cumplir con su Red Bull por el quinto cambio de caja en la temporada, uno más de los permitidos. El tema no pareció preocupar al bicampeón.
“Recuerdo que el año pasado comenzamos 14º y ganamos, y creo que este año el auto es mejor. Por eso sigo con el objetivo de ganar la carrera. Por supuesto no será sencillo llegar a la punta. Lo más importante será pasar bien la curva inicial y quedar acomodado tras la primera vuelta”, comentó Verstappen, respaldado en la buena diferencia (820/1000) que le sacó a Leclerc, heredero de la privilegiada posición.
Sergio Pérez, Lewis Hamilton, Carlos Sainz y Oscar Piastri acompañaban a Leclerc en el grupo de pilotos que partían delante del campeón mundial, y cómodo líder del campeonato. Ninguno asomó con perspectivas muy sólidas como para hacerle fuerza al ritmo que Max suele imponer en carrera. Piastri poseedor del McLaren, el auto más cercano actualmente en rendimiento al Red Bull, pero carece de la experiencia. Son experimentados Leclerc, Sainz y Hamilton pero tanto las Ferrari como el Mercedes Benz no han mostrado al momento encontrarse en el nivel del Red Bull.
Por todo, asomó difícil que alguien cortara la racha de Max y Red Bull en la 12da fecha del Mundial. Claro, tampoco era imposible. Las carreras hay que correrlas, alguno de sus rivales podía alcanzar un domingo perfecto, que dejaran en ridículo a los pronósticos. Y, por tradición en Spa, siempre hay que estar atento al clima y la posibilidad de una lluvia que condicione y cambie todo. Tal vez así de una buena vez llegara ese esperado día.