ES SU MOMENTO.
Tres veces al hilo tres. Matías Rossi como en 2013, hilvanó en San Nicolás la tercera victoria seguida en Súper TC2000. El Misil se hizo escuchar con fuerza abajo del Toyota Corolla, y arriba conduciéndolo con la reconocida maestría. Protegido por su fiel compañero Julián Santero aunque en algún pasaje, quedara la sensación que el mendocino se salía de la vaina por pasarlo. Irremediable error hubiera cometido, ¿remember Esteban Guerrieri en El Zonda temporadas atrás, actitud que terminó eyectándolo de Toyota? Sumá el 1-2 para la marca, sumá al Misil la cuarta victoria en el año y 34 en su trayectoria en la categoría.
Los Corolla. Rossi seguido por Santero, referentes actuales.
Rossi es obvio el candidato a ganar el título anual, en el otro rincón del “ring” Leonel Pernía por Renault, su escolta en San Nicolás. Erigido por los mandamás del equipo del Rombo, el ex director comercial de Renault Alejandro Reggi, y el director de la escuadra, Angel Guerra, como el indicado a conservar el “1” conquistado por Facundo Ardusso en los dos campeonatos precedentes; del gusto agridulce que le producen a Ardusso decisiones que indican esa tendencia, te podemos hablar en otro capítulo…
El Misil habló en la pista y como te contamos, lo hizo encrespado el sábado ante el cúmulo de versiones que sugerían la vuelta a las penalizaciones para ordenar las grillas de largada y el Sprint. Medida inmersa en el tan confuso e incierto presente del nuevo Súper TC2000 turbo y sin cargas aerodinámicas, cartas que en la teoría y en las computadoras, debía devolverle los bríos perdidos; es decir, paridad, carreras reñidas con la consecuencia anhelada de alcanzar mejores espectáculos.
Acá mirá imágenes televisivas de la emisión de Carburando.
Ahora, seguimos. ¿Acaso esos dichos hirvientes de Matías, y se descuenta en coincidencia con el Toyota Gazoo Racing, principal y fundamental estandarte junto a Renault del actual Súper, pudieron incidir en que las penalizaciones fueran rápidamente echadas al cesto de los papeles?
Edgardo Fernández, director deportivo y técnico de la categoría, a su modo medido y sin altisonancias, y a la vez no transmitiendo esa voz de mando firme que se requiere ante el momento rodeado de incertidumbre y complejidades que se ha esparcido entre todos los equipos, declaró que para la fecha siguiente en El Zonda en reemplazo del caído callejero de Santa Fe, los autos van a contar provistos por la categoría y de acuerdo a las características de cada carrocería, con pequeños apéndices aerodinámicos en los extremos de los spliter en las trompas, y se entendió, la eliminación del sistema de lastres incorporado hace poco.
La disidencia ostentada, hecha pública y llevada a los hechos con la participación de Agustín Canapino hace poco en Stock Car de Brasil, a modo de “mensaje” el mismo día que el Súper corría en Salta, la reiteró Jorge Maiquez. El barbado, hombre de Chevrolet en el automovilismo deportivo, en declaraciones al programa de radio Campeones. Maiquez poco proclive a expresiones tajantes, ha mutado al manifestarse crítico con dureza ante las decisiones, o en su caso “la falta de decisiones” que exige a la dirigencia. Aguarda otro capítulo…
El finde rodeado por conciliábulos, versiones y confusión, aguardaron los que miran el vaso medio lleno, que fuera neutralizado con una carrera entretenida. El mega objetivo que con tanto denuedo es perseguido sin que, por ahora, aparezca la luz al final del tunel. Sin embargo, una serie de toques dejó maltrechos y abandonados a varios autos a poco de la largada, eso hizo que quedara más raleado aún el escaso parque de 18 autos.
Luego Rossi dominó a voluntad, una vez que resistió el intento inicial de Pernía, en tanto a continuación Ardusso en el otro Fluence resignado a obedecer la orden de Guerra para que de movida nomás, no le peleara la posición al Tanito. Atrás se produjo el desbande. Facundo Conta (Renault) hizo un maniobra peligrosa (llegó 10º y luego excluído) a Fabián Yannantuoni cuyo Fiat Tipo quedó dañado. Eso hizo que el Patito golpeara desde atrás a Manuel Urcera (Honda), resultado: ambos quedaron afuera. Por su lado, Facundo Chapur en uno de los Citroën C4 Lounge también se involucró en incidentes, tocó al Fiat de Mariano Werner y luego a Ricardo Risatti en otro Honda. Por las abolladuras, los tres eliminados y el de Citroen excluído por los comisarios y penalizado con tres lugares en la grilla de la próxima. En su retorno, Mariano Altuna (Corolla) largó 7º, batalló, anduvo por la tierra y llegó 4º delante del preocupado Ardusso.
Fotos: Súper TC2000.