Carlos Sainz tetracampeón del Rally Dakar, ganador de la edición 2024, convertido en uno de los grandes en la historia de la carrera más brava del mundo. «Era la última bala para dar a Audi un triunfo de la valentía en la clasificación general por ir a ganar con este concepto de coche, primer híbrido que lo consigue. Audi se lo merecía y tuvimos la suerte de dedicar a Audi este verdadero hito en el Dakar», reconoció el español una vez regresado a España desde Arabia Saudita, durante el evento donde fue celebrada en el Audi Center Madrid Norte, la gran victoria obtenida.
«Este año ha sido muy diferente al pasado, cuando volvimos del Dakar muy decepcionados y en mi caso, con una lesión. Hubo un año de por medio, en el que lo primero era recuperarme de la lesión, analizar qué había fallado y qué se podía hacer con respeto a la experiencia vivida», dijo en alusión a las dos vértebras fracturadas en la edición de 2023.
Sainz resumió sus sensaciones para un Dakar 2024 que no pintaba favorable al inicio. «Los tests previos fueron buenos, pero en la Baja Aragón y en Marruecos no nos fue bien. Así que afrontábamos la carrera, no diré dudas, pero con un pelín de preocupación», confesó.
«Ha sido un Dakar, desde que estamos en Arabia…el más duro. Cada día era un drama, en cuanto a historias, en cuanto a los grupos de favoritos, etc.», prosiguió y añadió, «una carrera en la que hubo que mezclar mucha velocidad y algo de estrategia. En ese sentido, quiero dar las gracias en especial a Lucas (Cruz, su navegante) por su excelente trabajo, el mejor que ha hecho conmigo y además, el Dakar en el que más me ha regañado, ja!. Sin el, estoy seguro que no ganaba este Dakar».
Resultó después muy elocuente y gráfico, «en el Dakar se apunta 100% a la improvisación y se maneja a la vista. Salvo notas muy específicas, el 99,9% del Dakar es manejar por donde ves, y a veces la vista te juega malas pasadas», explicó durante la rueda de prensa organizada por Audi.
«Me he sentido muy apoyado, muy arropado, la repercusión ha sido brutal y demuestra que la gente se mueve, que está atenta, y claro eso nos cargó de energía positiva. Nuestro coche se mueve por energía, y desde luego eso nos dio la gente», elogió Sainz.
«NO SOY SUPERMAN»
«Después de lo sucedido el año pasado -admitió Sainz-, sabía que para el Dakar 2024, debía prepararme al máximo, y lo hice con mucha ilusión y muchas ganas, respetando la carrera, más que nunca. No soy Superman ni hay nada especial; hay mucha ilusión, mucho respeto y mucha humildad. Cada año tienes que trabajar mas porque tienes más edad».
Sobre la carrera acotó, «el objetivo era divertirnos y creo que eso ha sido la clave. Al final, se trataba de no sobretraccionar; el día que era malo, pues que fuese lo menos malo posible. Vaya si fue exigente la carrera, la cantidad de piedras, el eslalon que hemos ido haciendo… La carcasa no era lo suficientemente robusta». Y detalló, «no sé si tuvimos 15 o 20 pinchaduras, hubo dos en que se nos terminaron las ruedas de auxilio; por eso por los neumáticos pinchados y la dureza en las piedras, nunca habíamos corrido un Dakar así».
Se le dio a Audi con el coche híbrido con Sainz al volante. Acaso la despedida de la marca del Dakar.
La enorme satisfacción por el triunfo alcanzado también lo mostró en el festejo, José Miguel Aparicio, director general de Audi en España. «Ha sido una historia épica, completamente épica. Una victoria que para nosotros marca un hito y que quedará indeleble en la historia de Audi», enfatizó congratulándose por haber ganado «al estilo Audi, estando a la vanguardia de la técnica«. A su vez, destacó «el orgullo que dejan ellos dentro de nuestra organización, los miembros del equipo los consideran una absoluta referencia», aludiendo directamente a Sainz y a Cruz.
Y a la hora de enumerar los tres factores fundamentales que posibilitaron el gran resultado alcanzado, Aparicio mencionó, «la experiencia, la condición física y la actitud. Una combinación tremendamente potente».
Fotos: gentileza Marca.com