LA ASFIXIANTE etapa 9, la dominó y no sólo eso, emergió el infierno como nuevo puntero en la general.
Interrumplida por ASO para beneplácito de unos y fastidio de otros como el sudafricano Giniel De Villiers (Toyota Hilux) y la española Laia Sanz que va en motos y demuesta un temple increíble, la etapa Belén-Belén se convirtió en un infierno para vehículos y participantes.
El tremendo calor padecido, hizo estragos. Uno que lo padeció en su auto fue Emi Spataro, no dejó de luchar para sortear los guadales,arenales y rios secos, sin embargo perdió mucho tiempo porque a su Renault Duster se le rompieron dos semiejes y luego a agarrar a campo traviesa, pincharon dos cubiertas, por eso llegó navegado por Benjamín Lozada en la 27º ubicación que cayeron al 16º puesto en la general.
También completó la durísima jornada, el Pato Silva con el proto Colcar-Mercedes, 38º en el parcial y 43º en la sumatoria. «de los Dakar que he corrido, no me acuerdo haber vivido algo así, el calor fue insoportable, de no creer, en un momento no pudimos seguir avanzando en la arena, por suerte había gente y nos ayudaron salir», contó el chaqueño.
En motos, ratificó su consagratorio debut en un Dakar, Kevin Benavides en la Honda, 2º en la etapa y 4º en la general. Marcos y Alejandro Patronelli, ambos con los Yamaha Raptor 700, encabezaban en cuatriciclos donde Pablo Copetti se llevó el día. Y en camiones, firmes Federico Villagra junto a Jorge Pérez Companc y Andres Memi con el Iveco, 4º en Belén y ocupaba con el 3º lugar el podio.
Stephane Peterhansel pinchó dos cubiertas del Peugeot 2008 DKR y cayó al 7º puesto que sumado a la victoria en la etapa de Carlos Sainz (foto) en otro de los 2008 DKR, lo llevó a ceder la punta de la carrera.
Por el equipo de VA
Foto: Peugeot