PARECIERA DECIR EL CHUECO .
Como cada 24 de junio, los pilotos de automovilismo en nuestro país, viven su día. Desde el número 1 hasta aquel que desde el anonimato, desde un taller acaso piso de tierra en algún punto de la Argentina, dejan fluir una pasión irrefrenable.
La figura de Juan Manuel Fangio, sintetiza al piloto mejor que nadie. Un 24 de junio de hace 109 años nació en Balcarce, vivió su niñez, juventud, creció, incursionó en el automovilismo nacional, saltó al mundo y bueno, ya sabés, es historia conocida: Llegó a la cima del automovilismo mundial para ser considerado uno de los mejores de todos los tiempos.
Hijo de una familia humilde de inmigrantes italianos, se inició en los fierros, trabajando en una herrería y en una concesionaria. Hasta que logró armar su propio taller. Aprendió a manejar de muy joven, y su pasión por los autos. Su base de lanzamiento para convertirse muchos años después, en el primer quíntuple campeón mundial de la historia de F-1, adonde había arribado a los 38 años.
En 1958, a los 47 años, se retiró luego de participar en su carrera número 200. En su historial como corredor registró 79 triunfos, incluyendo 51 participaciones en F-1 donde ganó 24 grandes premios, logró 48 pole y protagonizó incontables hazañas.
El Chueco supo correr con las mejores marcas, si bien siempre demostró fidelidad y admiración hacia Mercedes-Benz, tanto que reiteró en ocasiones, «jamás sentí la preocupación acerca de la confiabilidad de los autos. Sabía que si hacía
bien mi trabajo ganaría. Los Mercedes-Benz fueron los más dominantes autos que jamás conduje. Tuve el mejor equipo y los mejores resultados”. Su vinculación con la marca alemana continuó una vez alejado de las carreras, incluso fue designado Presidente Honorario y Vitalicio de Mercedes-Benz Argentina.
Uno de los monumentos que lo evocan, en el acceso al Museo Mercedes-Benz en
Stuttgart, Alemania (Foto Mercedes-Benz Argentina).
Transcurridos los años, su corazón siguió latiendo fuerte cada vez que hablaba de autos de carreras, y entre tantas demostraciones, creó junto Juan Manuel Bordeu, la “Fundación Juan Manuel Fangio” y fundó el Museo del Automovilismo Juan Manuel Fangio en Balcarce, donde se exhiben trofeos, autos y presentes acumulados en su vida deportiva. Uno de los mejores museos del mundo.
“Juan Manuel siempre fue un referente para mí desde mis comienzos en la
empresa. Su pasión y sencillez son dos atributos que destaco de su
persona, no solo fue uno de los mejores corredores de Fórmula 1 de la historia, también dejó una impronta muy marcada en cuanto a los valores que hoy rigen a la compañía como son compromiso y fortaleza. Para nosotros es un orgullo que su nombre se ligue a nuestra marca. Fangio es y será siempre una imagen fuerte para la empresa”, ha resaltado Manuel Mantilla, presidente y CEO de Mercedes-Benz Argentina.
En memoria del Chueco, son decenas los monumentos construidos en su honor, destacándose el que lo muestra junto a la Flecha de Plata (el mítico Mercedes-Benz W196). Obra -una verdadera atracción- ha sido replicada en circuitos como Montmeló, España; Nürburgring, Alemania; Monza, Italia; Montecarlo, Mónaco, en Buenos Aires frente a la sede de Mercedes y en Alemania también, en el acceso al Museo Mercedes-Benz en Stuttgart, Alemania.
«Hermano -hubiese dicho también el Chueco- feliz día del piloto».