SE GANÓ LA CHAPA DE INDISCUTIDO, LE PESE A QUIEN LE PESE.
Las comparaciones suelen ser odiosas, y más en un deporte como el automovilismo, donde los progresos tecnológicos hacen que, entre una época y otra, las diferencias sean abismales.
Sin embargo, nadie puede negar que este quinto título de la Fórmula 1 lo sitúa a Lewis Hamilton en un lugar muy especial, al menos desde el factor numérico: a la altura de Juan Manuel Fangio. Después podrán desgranarse las campañas de ambos y demás menesteres, pero el mérito del británico está fuera de discusión.
La de México no fue la mejor carrera para el de Mercedes aunque, sabía, debía ocurrir una catástrofe para postergar la coronación. Y, claro, eso no ocurrió. Porque a pesar de que sufrió con la degradación de los neumáticos, el nacido en Stevenage un 7 de enero de 1985 nunca perdió el eje de su objetivo y ratificó -por si alguien lo dudaba todavía- que es el mejor piloto de, al menos, el último lustro.
Campeón por primera vez en 2008, a bordo del McLaren MP4-23, en aquella infartante definición con Felipe Massa (Ferrari) en Interlagos, Hamilton debió esperar hasta 2014, en su segunda temporada con Mercedes, para ganar un nuevo campeonato de Fórmula 1. Luego, repitió con apabullante contundencia en 2015, perdió por muy poco la pulseada con su compañero/némesis Nico Rosberg en 2016 y volvió a dar cátedra en 2017 y en este 2018, donde fue de mayor a menor, mostrando una cualidad de la que no gozó Sebastian Vettel: sangre fría.
Así Hamilton, respaldado por un equipo que rara vez falló en la estrategia (todo lo contrario a Ferrari) y por un compañero como Valtteri Bottas que se sacrificó por la causa, fue construyendo un título al que comenzó a darle forma en el GP de Alemania, cuando Vettel dilapidó una segura victoria.
EN EL PODIO DE LOS GRANDES
Con 33 años y dos más de contrato asegurados con Mercedes, da la sensación de que llegar a la meta de siete campeonatos de Michael Schumacher es el próximo objetivo de Hamilton. Pero lo cierto es que anotó su nombre junto al del «Chueco». Pero, ¿cómo fueron los números de cada uno cuando llegaron a su quinta corona?
Fangio había disputado siete temporadas en la máxima, atrapando los títulos de 1951, 1954, 1955, 1956 y 1957, logrando 24 victorias, 29 poles y 35 podios sobre 51 carreras. Impresionante. Lewis, por su parte, lo hizo en 225 grandes premios, donde acumuló 72 victorias, 81 poles (récord histórico) y 132 podios.
Fotos: prensa Mercedes F1.