Finalmente se canceló el GP de Bahrein. Era lo más sensato. No lo anunció la Fórmula 1 para no correr riesgos legales, comerciales o de seguros. Lo decidió el príncipe Al Khalifa, el hijo del rey Hamad de Bahrein; Al Khalifa abrió una ronda de negociaciones con los opositores al gobierno de su país, algo que suena más trascendente que organizar un GP de F-1, de lo cual también se encargaba.
Sin embargo, es probable que tenga que pagar los 30 millones de dólares que costaba llevar la carrera a Sakhir, teniendo en cuenta que Bernie Ecclestone podría reacomodarla en el calendario allá por noviembre. Aunque habrá que ver quiénes están en el poder en Bahrein para entonces…
Es la tercera carrera que se pospone en la historia del Mundial de F-1: en 1985, el GP de Bélgica fue pospuesto de mayo a setiembre a causa de la rotura del pavimento del circuito de Spa, ya con los equipos dispuestos a correr; en 1995, el GP del Pacífico, en Japón, fue pospuesto a raíz de un brutal terremoto que asoló la ciudad de Kobe, obligando a modificar el arranque del calendario y la fecha del GP de Argentina.
Suspender el inicio del Mundial de F-1, además, no es inédito. Treinta y cinco años atrás, en 1976, el GP de la Argentina tenía que abrir el calendario, pero el 28 de diciembre de 1975, el gobierno de María Estela Martínez de Perón desactivó la realización de la carrera, por motivos económicos y, en menor medida, políticos.
21/2/2011
"Era lo más sensato". Hace rato que no veia algo de sensatez en la F1. saludos gente VA