OTRO MILAGRO EN AUSTRIA.
Maverick Viñales no olvidará fácilmente su pasó por Austria en estos dos fines de semanas consecutivos con carreras de Moto GP. Lo recordará y no terminará de agradecer por la buena fortuna que tuvo para salir ileso de dos espectaculares accidentes en el Red Bull Ring.
Por si no hubiese tenido bastante con el susto que se pegó la semana anterior al ver pasar por arriba suyo la moto descontrolada deL francés Johan Zarco en el Gran Premio de Austria, esta vez en el Gran Premio de Estiria, fue un problema con los frenos d su Yamaha el inconveniente que le hizo vivir un angustioso momento.
A diferencia de la mecánica del primer accidente, esta vez la actitud de Viñales resultó decisiva para que todo quedase en un gran susto y una moto destruida. Esa actitud determinada lo llevó a tirarse de su Yamana al ver que circulando a 227 Km/h no le respondieron los frenos de cara a una de las curvas. Hay que tirarse de una moto a 227 Km/h en plena carrera y con otras motos cercanas, pero otra no le quedaba otra al piloto español, viendo que mientras rodaba por el piso su Yamaha siguió derechito rumbo a las barreras de contención donde impactó a unos 169 K/h. antes de incendiarse.
“Venia con algunos problemas en el freno desde la cuarta vuelta porque frenaba y hacia tope. Por eso venía regulando la palanca hasta que de repente, en la curva 1, el freno explotó. No pude hacer nada y por eso me tiré. Es algo que nunca me había pasado. Supongo que habrá sido por la temperatura. Estas últimas han sido las dos peores carreras de MotoGP de mi vida” contó Viñales antes de destacar sobre ese incierto momento vivido que “por suerte no había ninguna moto adelante. Igual no sentí miedo, sentí mucha rabia. Los circuitos son suficientemente seguros para que si se produce una situación así tengas tiempo y espacio suficiente. Por suerte los tuve y pude salir caminando normalmente”.
Como en la semana anterior, la carrera fue detenida. Esto perjudicó al español Joan Mir, que hasta entonces venia al frente con la Suzuki ya en la reanudación largaron mejor el australiano Jack Miller (Suzuki) y el español Pol Esparagaró (KTM). Ambos que protagonizaron un emotivo duelo, que dio a pensar que la victoria quedaría entre ellos. Claro que no contaban con la astucia y el oportunismo del portugués Miguel Oliveira, quien sobre otra KTM pero del equipo satélite Tech 3, aprovechó en la curva final que Miller y Espargaró se molestaron en su áspero duelo, para pasarlos y acelerar en los metros finales rumbo a su debut triunfal en Moto GP que también fue la primera victoria de un piloto portugués en la categoría.Un hecho histórico que le puso rúbrica a la carrera número 900 de la clase mayor.
En cambio Gabriel Rodrigo no pudo concretar en Moto 3 su primera victoria. Largó en pole pero llegó cuarto con su Honda en la carrera que ganó el italiano Celestino Vietti con KTM. Igual el español nacionalizado argentino se fue conforme porque los puntos sumados le permitieron avanzar al noveno puesto del campeonato que tras su quinto lugar sigue encabezando el español Albert Arenas.