LA SANGRE ESTÁ.
Mientras espera su debut en el Súper TC 2000 de la mano de la Escudería FELA, en la cual papá Víctor es el director, y a bordo de un Ford Focus, Juan Ángel Rosso palpita la apertura del campeonato en el Oscar y Juan Gálvez.
«Fue un comienzo de año con mucho trabajo, con muchas cosas para hacer. Fueron tres autos que se trabajaron de cero desde comienzo de año. Dentro del equipo, estuve ayudando a Sebastián (Martino) en todo lo que pude, y en lo personal me estuve entrenando todos los días para poder arrancar de la mejor manera», comentó el Colo.
Sobre cómo se prepara para este desafío, el cordobés explicó que «tengo que buscarme los horarios y el espacio para poder entrenar por mis compromisos diarios con el equipo. Me gusta más comenzar bien temprano a entrenar, sacármelo de encima y ya por la tarde, estando un poco más tranquilo, realizar otro entrenamiento más suave».
La ansiedad es una cuestión que, por trabajar en el mismo equipo en el que corre, Rosso puede manejar: «El estar en el taller todo el día hace que tenga más ansiedad, porque desde que arrancamos estuve viendo y acompañando todo el proceso de los autos y se ha hecho largo. Pero lo bueno de estar cerca del auto es que uno se saca todas las dudas y no deja nada librado al azar. Es una de las ventajas de trabajar en el mismo equipo en el que corrés».
¿Qué espera del debut? El Colo te lo cuenta: «Por ahora lo tomo con la misma naturalidad como si lo fuera a hacer en el TC2000, todavía no caigo, pero supongo que cuando esté en Buenos Aires va a ser distinto. La idea es andar lo que mejor pueda. No me ilusiono con ningún resultado. Lo único que quiero es ir y dar lo mejor que pueda. La idea es aprender, tratar de desarrollarme lo más y mejor posible, y meterme en algún momento entre los diez primeros. Cada carrera será un paso adelante».
Por el equipo de VA.
Foto: prensa Súper TC 2000.