PENSAR QUE NO LO QUERÍA, Y SI NO HUBIERA ESTADO, NO LA CONTABA.
Romain Grosjean fue uno de los tantos opositores que entre los pilotos tuvo hace unos años la implementación del Halo, como una protección para los pilotos tras el accidente fatal de Jules Bianchi en el Gran Premio de Japón 2014.
Internado en el Hospital del Ejercito de Bahrein, tras su espectacular y alucinante accidente, el francés reconoció lo decisivo que fue esa protección para salvarle la vida en el choque e incendio de su Haas contra el guardarail en el comienzo del Gran Premio de Bahrein.
“Hace algunos años no estaba a favor del Halo, pero creo que es lo más grande que se ha incorporado la Fórmula 1. Sin el Halo no estaría hablando con ustedes”, reconoció Grosjean desde la misma cama, internado, ante la mirada de Jean Todt, el presidente de la FIA, uno de los grandes impulsores de su implementación