NO TODO EL MUNDO PUDO IR AL AUTÓDROMO. POR ESO AQUÍ, ALGUNOS APUNTES DE LO VISTO POR TV.
Todo el fin de semana se especuló con la velocidad. Hace más de una década que el Circuito nº 12 es el más veloz de aquellos que transita el TC, y en esta carrera se reunieron circunstancias claves: el debut de los modelos/siluetas de Nueva Generación, cierto incremento de potencia y el reasfaltado del circuito.
De manera que la cita de los promedios, más de 227 km/h de promedio para la pole; 225,322 km/h para el récord de vuelta en carrera; 280 km/h de velocidades pico, fue permanente.
Sin embargo, la TV no hizo todo lo posible para darnos una acabada idea de lo fuerte que andaban estos coches, porque las cámaras enfocaban de frente en las rectas y se perdía la sensación de velocidad que dan los tiros laterales de las cámaras. Seguramente había una lógica comercial en ello, para mostrar los carteles publicitarios. Pero con los autos avanzando hacia las lentes, se torna más problemático tener una noción real de la velocidad.
El tiro de cámara lateral se podía apreciar en el tránsito del Curvón Salotto, pero no era allí dónde los TC modernos desplegaban toda su velocidad. Faltó probablemente una cámara que los tomara de manera lateral en la segunda mitad de la recta, que va de Salotto a Ascari, allí donde estaba la trampa de velocidad. Eso habría sido extraordinario.
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La Nueva Generación se deglute a velocidad suprema a los Falcon, las Chevy, las cupé Dodge y algún Torino que ha sobrevivido, eso no es novedad. Pero se advierte que el cambio estético es muy favorable.
Este TC tiene la mayor variedad de siluetas desde la década del ’60, sin dudas. Pero con la fortaleza económica de un automovilismo profesional, la diferencia es muy notable. Juntar cuarenta y pico de autos de tales prestaciones, no era posible en aquella época. Vimos variedades de formas y de colores, y las siluetas de la NG son mucho más agradables desde el punto de vista estético que las anteriores, sacrificadas al afeamiento en la búsqueda de carga aerodinámica.
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En un momento de la transmisión televisiva se arriesgó que el ganador de la final podía ser Juan Martín Trucco. El comentario fue atinado aunque las razones esgrimidas (nunca antes un piloto no ganador sumó tantos segundos puestos), no fueran convincentes. ¿Quisieron alertar a los televidentes poco duchos de lo que podía ocurrir? Si fue así, quedaron bien a cubierto.
Se podía decir que, si el problema más grave del modelo Challenger era su excesiva resistencia al viento y a la vez carencia de agarre aerodinámico, no iba a haber circuito más favorable que el Gálvez, el más veloz y –por lo tanto- el que menos carga requiere. En carrera hubo un Challenger y ocho GTX. ¿Cambiará mucho la ratio en la Copa de Oro? No hay ni un solo coche de la marca en la definición.
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En la TV se la pasaron colmando el autódromo, aún cuando algunas imágenes desmentían al instante. Por supuesto que al momento de largarse la final las tribunas lucían compactas. Y no cabe duda de que, a la hora del balance 2024, quedará cómo la carrera con mayor convocatoria de la temporada. A las 9, a las 10 de la mañana, la Tribuna 1 –por ejemplo-, solo tenía cubierta la décima parte. Y las que van desde la platea hasta la 15, recién se vieron repletas en el momento de la final; en tanto las plateas frente a boxes y la tribuna de la Horquilla, si bien muy concurridas, no se completaron en su totalidad.
¿Qué necesidad hay de hacer ese circo que, automáticamente desmienten las imágenes, cuando todos sabemos que el TC, es la categoría más convocante por lejos del automovilismo argentino? Es una tara del discurso radial, que perdió vigencia cuando la categoría dejó las rutas.
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También la TV mostró que no había ninguna necesidad de arrancar de sus retiros a Guillermo Ortelli o al Gurí Omar Martínez (foto abajo). Y quizás, especialmente en el caso del piloto de Salto, no le hicieron ningún favor.
Fangio se retiró campeón mundial y nunca más –NUNCA MÁS– volvió a correr. La imagen posterior jamás se vio manchada por algún retorno de urgencia, que habría tenido todas las chances de ser pobre. El Gurí se encuentra en relativo estado físico, pero no es difícil imaginarse cierta incomodidad del Guille en esa circunstancia.
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Espeluznantes las imágenes del Camaro de Gastón M en llamas. Le dio al domingo la cuota de dramatismo que, quizás, le faltó a la carrera; salvo por los relanzamientos (tres) y la pelea entre Trucco y Santero. El ex-F1 pasó un susto extremo, quedó claro. La pantalla mostró que con una pancita menos abultada, podría correr un poquito más rápido. Ahora, fuera de broma, fue un alivio verlo al Rayo salir de esa tea mecánica.
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En suma: aún con esos detalles, la TV mostró que el automovilismo argentino hoy, no tiene nada más poderoso que mostrar que este abundante TC. La categoría mas popular e importante del país, que parece poder escaparle a la recesión que afecta al país, y a buena parte de la actividad fierrera. No solo eso: en estos tiempos en los cuales se puede seguir el automovilismo de cualquier latitud vía Youtube, el TC saldría bien parado -en términos de espectáculo- de casi todas las comparaciones.
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Para cerrar: fue muy emocionante hasta las lágrimas el homenaje al Flaco Traverso, con la hija Paula junto a una de sus hijas, nieta adolescente de Juan, el inefable Marcos Di Palma y el Facu Ardusso. Marquitos y Traverso supieron tejer uno de los enfrentamientos más ácidos y mediáticos. El arrecifeño manejó la recordada cupé Chevy con los colores de OCA y Ardusso (lo visitaba a menudo) fue en el Chevrolet pintado con los colores de la bandera argentina.
Sabiendo cómo es la interna entre la ACTC y la AAV (Asociación Argentina de Volantes, que presidiera Juan María, y lo que se pensaba de Traverso en el piso más alto de Bogotá. Nos preguntamos si no hubiera valido la pena, deponer en ese momento esos resquemores y haberle hecho el homenaje mientras el Flaco de Ramallo todavía estaba en condiciones de recibirlo en persona.
Marcos manejó la Chevy de OCA del Flaco Traverso, y llevó como acompañante a Paula, una de las hijas de Juan María.
estuve en el talud. no estaba colmado. 80% es mi estimación. y si bien a la hora de la carrera las tribunas de la recta se veían colmadas, pensar en un 80% de asistencia me parece correcto. 30 mil personas como mínimo, quizás 40 mil. 1000 milloncitos se fueron para la ACTC. no es poco.
hay que felicitar sin dudar a la dirigencia, lo que lograron con los NG, la paridad que hay y la cantidad y variedad supero expectativas que había hace solo meses. asi como criticamos algunos manejos tambien es de ley aplaudirlos cuando lo merecen.
en definitiva, el TC esta mas vivo que nunca y podemos decir que surfeo con creces la ola de recesión y malaria del 2024 argentino. le ha sacado una distancia al resto de la categorías demasiado notoria y corresponde decir que buena parte de esto es gracias a sus dirigentes. le pese a quien le pese.
Sim dudas las carrocerias de muscle car aseguran el interes de las nuevas generaciones en el TC. Gran acierto de la dirigencia.
Veremos como les sale lo de los nuevos motores.
Muy atinado lo de la posicion de las camaras Pablo. Liberty Media lo supo corregir en la F1 bajando un poco a ras de piso las camaras y se aprecio mucho mas en los callejeros.
Y lo del drone siendo mas rapido que los autos como que no ayuda tampoco
Coincido !!
Me quedo con las transimisiones de Carburando, de 30 años atrás !!!
Por fin una nota que habla de lo que vimos todos, entiendo que las transmisiones de radio y tv tienen que ser en modo «optimista» y armando «polémica» con cualquier boludez que suceda pero la disociación que se produce en la cabeza del televidente cuando los oídos reciben una información y por los ojos entra otra distinta se torna molesta a pesar de entender todo.
Pablo tus notas siempre se desmarcan del periodismo estándar. Gracias por seguir publicando.