SIN VUELTAS
“Mi objetivo actual es volver a tener un equipo de Súper TC 2000 con apoyo de una terminal.” Directo y verborrágico como siempre Víctor Rubén Rosso le anticipa a Visión su deseo para el cada vez más cercano 2018. No quiere dar nombres pero no es secreto que las alternativas pasan por Ford, Volkswagen y Honda, esta última, la marca con la que vivió sus momentos más prolongados y exitosos en la época del TC 2000.
“Con mi equipo particular (el Fela que tiene tres Focus) hice una inversión millonaria y quisiera al menos recuperarla” agrega Rosso sobre el siempre importante costado comercial de su deseo. Y retornando al lado deportivo adelanta que “la idea es tener cuatro autos, manteniendo los tres actuales pilotos (Damián Fineschi, Luciano Farroni y Juan Angel Rosso) y sumando a Fabián Yannantuoni llegaría con el aporte de la empresa Paladini…”
Sos un fanático del Súper TC 2000…
“Si, porque la consideró la mejor categoría del automovilismo argentino. Por calidad de pilotos, tecnología, equipos. Está en su mejor momento. Como punto a mejorar veo el de los costos. Antonio Abrazian y su gente tendrán que seguir trabajando para evitar que suban mucho”
Mencionaste a Abrazian, ¿cómo lo ves después de un año y medio al frente de la categoría?
“Muy bien. Es meritorio lo que hizo en este tiempo, recordando que Abrazian no es una persona que viene del automovilismo deportivo. A diferencia de Pablo Peón es más dialoguista y de la idea de charlar los temas, aunque esto le valió algunos enfrentamientos con los equipos. Peón no los tenía porque directamente actuaba y decidía sin consultar a nadie.”
¿Existe la grieta en el automovilismo argentino ?
“Y si…(con tono resignado), Es la gran falla de los últimos tiempos Por eso se crearon muchas categorías y ahora se hace imposible juntarlas en un solo canal de televisión. No es fácil volver a la unión de hace unos años. De parte nuestra tenemos un poco más de intención que ellos (por la ACTC) para volver a unirnos…”
¿Te arrepentiste de haberte retirado tan jóven (33 años) como piloto?
“Para nada. Estaba hastiado de tanto andar por el mundo privándome de muchas cosas con tal de correr. No sabes los sacrificios que hicimos con mi mujer. Fue muy desgastante. Por eso cuando en 1993 volví a la Argentina tras correr en Japón, apenas hice dos carreras en el TC 2000 y sólo porque porque me lo pidió Ramonda. Ya me daba fobia el automovilismo y subirme a un auto de carrera.”
Pero vos tenías talento, si hasta le ganaste carreras a Ayrton Senna en la Fórmula Ford 2000…
“Tal vez tenía talento pero me faltaba la pasión y eso fue clave, porque si no tenés la cabeza totalmente puesta en lo que hacés, no sirve. Hay varios casos en el deporte. Mirá los de Guillermo Coria y Gastón Gaudio en el tenis. Por el contrario si te esforzás y dedicas mucho podes llegar aunque no seas un superdotado. Ahí está el ejemplo de Nigel Mansell, que llegó a ser campeón mundial de Fórmula 1…”
Es muy difícil el automovilismo, también fuera de las pistas, ¿no?
“Es uno de los deportes más difíciles porque te exige muchas cosas más fuera de lo especifico. Tenés que andar mucho, ver a los patrocinantes, tratar con los equipos y dirigentes. Es muy estresante. Por eso no quería que mi hijo Juan Angel se dedicara a las carreras, pero quiso hacerlo y cómo no iba a darle una oportunidad. Quizá no tenga el talento conductivo que tenía yo, pero a diferencia mía, tiene la cabeza metida en el automovilismo y vive todo el día para las carreras…”
Víctor Rubén Rosso. Sin vueltas.
Por Miguel Angel Sebastián
Fotos: Mónica Paz
es cierto lo que dice vichin, sin pasion no hay resultados
Admirable el poder de autocritica, la verdad que se nota el nivel de análisis que tuvo.