ACTITUD SOLIDARIA.
Es la que tuvo el ambiente de la Fórmula 1 ante las graves consecuencias que provocaron las intensas lluvias y desbordes de los ríos en la región de la Emilia Romagna, en Italia y que dieron lugar a las inundaciones más grandes de los últimos cien años en la región. Y esta solidaridad no se limitó a la cancelación del Gran Premio de Fórmula 1, algo que era obvio por las condiciones climáticas imperantes, sino que se extendió a la ayuda material, como lo fueron las importante donaciones de 1.000.000 de dólares cada una que realizaron la Fórmula 1 y Farrari como contribuciones para las zonas afectadas por esas grandes inundaciones.
Ambas donaciones estuvieron destinadas a la Agencia para la Seguridad Territorial y Protección Civil de la Región de Emilia Romagna.«Nací y crecí en las maravillosas tierras de Emilia Romagna, un lugar que está viviendo algunos de los momentos más tristes de su historia. Debemos hacer todo lo posible para apoyarles en estos momentos difíciles y por eso estamos haciendo donaciones para contribuir a los esfuerzos de socorro sobre el terreno. Mis pensamientos, en nombre de toda la comunidad de la Fórmula 1, están con todos los afectados y queremos dar las gracias a los servicios de emergencia por su increíble trabajo» destacó Stefano Domenicali, presidente de Liberty Media, la empresa dueña dea la Fórmula 1.
También estos días posteriores a la suspensión de la carrera con la continuidad del mal tiempo permitieron conocer particulares situaciones vividas por los pilotos y equipos con las dificultades sufridas para abandonar las zonas afectadas. Entre ellas se destacó la de Yuki Tsunoda, piloto de Alpha Tauri. Residente en Faenza, una de las zonas más afectadas por las inundaciones, al ver que el agua invadía las calles, el piloto japonés no tuvo problemas en agarrar el secador y ponerse a trabajar para despejar el agua y limpiar las casas. Bien por Yuki.