UNA DECISIÓN ESPERADA
Ta vez la puerta que para ingresar a Red Bull le cerró su director deportivo Christian Horner, con un contundente “no creo que la incorporación de Alonso sea lo más saludable para el equipo porque adónde va tiende a crear caos…”, fue el último empujón que Fernando Alonso necesitaba para decidirse y anunciar oficialmente su retiro de la Fórmula 1 a fines de la actual temporada.
«Después de 17 maravillosos años en la categoría, es hora de que haga un cambio y avance. He disfrutado cada minuto de esas temporadas increíbles y no puedo agradecer lo suficiente a las personas que han contribuido a que sean tan especiales», expresó el español, que hasta ahora suma 303 Grandes Premios, con 32 victorias, 22 poles, 97 podios y 2 títulos mundiales en 2005 y 2006, ambos con Renault. Un interesante palmarés que sin embargo insinuaba más conquistas luego del gran brillo mostrado en los primeros años, opacado en los últimos tiempos a partir de su salida de Ferrari al terminar la temporada 2014, y otras decisiones no siempre acertadas. Asi desde que se bajó de los autos italianos no volvió a ganar (España 2013), ni a subir al podio (Hungría 2014).
“Veamos lo que trae el futuro. Hay nuevos desafíos emocionantes a la vuelta de la esquina y tengo que seguir explorando nuevas aventuras», agregó Alonso en un mensaje que tácitamente anticipa su continuidad en el Mundial de Endurance con Toyota y fundamentalmente su desembarco en IndyCar,(en septiembre probará un Dallara DW 12 del Andretti Autopsort) con el objetivo puesto en ganar las 500 Millas de Indianápolis, el trofeo que le falta para conseguir la Triple Corona (se completa con el Gran Premio de Mónaco y las 24 Horas de Le Mans) que hasta ahora sólo ganó el inglés Graham Hill.
A ocupar ese lugar en la historia, apunta ahora Alonso. Para eso deja libre una butaca en McLaren que seguirá teniendo acento español con la llegada de Carlos Sainz.