“NO, PARA NADA…»
Sin que en su rostro desapareciese la imagen de bronca por haber perdido una carrera que podría haber ganado, Leonel Pernía negó ante la pregunta de Visión que las ásperas maniobras que en el circuito 9 del Gálvez fueron claves en la definición de la fecha inicial de Súper TC 2000, hubiesen deteriorado su amistad con Manuel Urcera el ganador.Veinte horas antes en la calurosa tarde sabatina Manu había elogiado a Pernía en ese mismo panel de la conferencia de prensa.
“Con Leo tenemos una muy buena relación porque fue el que más me ayudó en mis primeros pasos en el automovilismo y uno de los pocos que siempre me dijo la verdad” elogió Urcera tras hilvanar el segundo eslabón exitoso (el primero fue la pole) personal y de Citroen en el fin de semana,con su triunfo en la carrera clasificatoria por sobre Pernía tras un tibio duelo. El orden se repitió en la carrera final, pero no, el libreto. Hubo roces toques y asperezas que duraron desde la largada hasta la tercera vuelta y que fueron de lo mejor que pudo disfrutar la multitud (oficialmente se declararon 45.000 espectadores) que se llegó hasta un Gálvez que empezó a mostrar en sociedad las mejoras en su infraestructura.
“Vamos a jugarnos la vida pero no hagamos boludeces…” reveló Pernía que le dijo a Urcera antes de largada. Vaya saber lo que entendió el rionegrino, lo cierto es que desde la largada hubo chapa-chapa entre el Citroen Lounge y el Renault Fluence en un interesante duelo que incluyó la espectacular imagen de verlos doblar a la par el Curvón a mas de 200 Km/h. También el duelo incluyó dos ásperas maniobras que constituyeron la sal de la carrera. En la primera Pernía atrapó la punta al meter su Fluence por adentro pero enseguida se recuperó Urcera y atrapó definitivamente el liderazgo. Dos maniobras con toques, ambos propios de carrera.
“No me gusta la forma en que me pasó Leo y seguramente a él no le gustó como lo pasé. En la largada me dijo que hiciéramos la carrera tranquila y cuando largamos me empieza a pegar de costado para frenarme. Somos rivales y nos vamos a encontrar mil veces pero respetándonos. Leo eligió chocarme de atrás en el momento que espero para que el auto gire y me corre. Ahí lo paso y él se engancha con mi trompa», explicó Manu antes de cerrar con un “si uno elige correr así, como eligió correr Leo, tiene que aceptar las reglas, de lo contrario, corramos como corrimos en la carrera clasificatoria…”
Mas fuerte sonó la campana de Pernía, molesto por la maniobra en la que entendió que se le escapó la carrera. «Armé la maniobra, le hice la tijera y como Manu frenó antes, hubo un pequeño toque, pero nada más. En cambio en la siguiente maniobra, cuando él me pasa, se tira en la entrada a los mixtos, me pega y me levanta el auto. La diferencia entre ambas fue que en mi caso no tuve intención de chocarlo pero él me chocó porque había quedado con bronca por la forma en que lo había pasado. Y esto no lo digo yo, sino que me lo reconoció el propio Manu” contó Pernía
Esta diversidad de opiniones y la bronca contenida de Leo no parecieron resentir la relación entre ambos. Charlaron sin problemas en la conferencia de prensa, mientras los comisarios deportivos analizaban el reclamo presentado por Renault. Todo terminó en simples apercibimientos porque como insxolitamente se explicó “las dos maniobras fueron malas y por eso no se sancionó con severidad a ninguno…“. Pregunta: si las dos maniobras se consideraron malas,¿por qué no se las sancionó con más severidad sin utilizar el parámetro de la compensación? Opinión: fueron dos maniobras propias de una carrera, que no dan para ninguna sanción si es que de verdad se quieren fomentar los buenos espectáculos en pista.
“¿Si le enseñe esas maniobras ? No, le enseñé a ir por los radios correctos… ”contestó Pernia ante la pregunta de Visión sobre si esos consejos al Urcera aprendíz de hace unos años, incluyeron esas maniobras ásperas que en esta apertura del Súper TC 2000 se volvieron en su contra.Maniobras asperas que como cercano espectador abrieron las fugaces ilusiones de Matías Rossi. «Por un momento creí que podia ganar porque se venían dando con todo y pensé que los dos se iban afuera…» dijo Matías, que en cambio no quiso opinar sobre responsabilidades en los toques entre Urcera y Pernía.
Imperturbable como siempre, Urcera, tomó con naturalidad la situación y dijo lo suyo sin ganas de polemizar. Sin desbordar de efusividad, disfrutó esta victoria que lo comienza a posicionar entre los principales pilotos del automovilismo nacional. Por de pronto nadie le sacará la especial satisfacción y el brillante pergamino de haberle dado a Citroen su primer triunfo en el Súper TC 2000, justo en la carrera de su debut, en Buenos Aires y con un gran marco popular .Una situación ideal para recibir a una nueva marca y que seguramente la categoría habrá visto con los mejores ojos. Y un triunfo que deportivamente incluyó el combo completo de pole y carrera clasificatoria y que redondeó un fin de semana a todo festejo, aunque en la final haya sufrido un poco la gente de Citroen Argentina, al ver al Lounge con el marco de la puerta derecha desalineado y la goma delantera izquierda rozando el guardabarros.Dos cictrices de los combates con Pernía.
También respondió Urcera a esa confianza que Javier Ciabattari y Alberto Scarazzini. director técnico y deportivo de Citroen le profesaron desde que el año pasado sus caminos se encontraron en el equipo Fiat. “Tiene plata pero también va rápido” coincidieron ambos recordando los generosos aportes económicos con los que suele llegar Manu a los distintos equipos pero también destacando que en su caso va acompañado de un gran talento conductivo, algo que no siempre ocurre con los pilotos que aportan por sus butacas y que son unos cuantos en el Súper TC 2000 . Tan buen respaldo económico tiene este rionegrino de 25 años que en febrero pasado se dio el lujo ir a España para probar en Valencia un GP 3 Series y un Chevrolet Cruze del Mundial de Turismo. Ya anunció que volverá en mayo y que tal vez busque la posibilidad de una continuidad competitiva para el futuro. Tiene conque porque además de dinero y talento exhibe una personalidad con una gran determinación y fortaleza animica que no conocen límites a la hora de conseguir su objetivo. Si hasta la padeció Leonel Pernia, el mismo a quien consideró su mejor maestro.
Por Miguel Sebastián
Fotos: Mónica Paz