UN LLAMADO QUE PARO LA MOVIDA

Por el equipo de VA

“Entonces puedo contar con vos, ¿no?”.

La respuesta afirmativa que recibió del poderoso del otro lado del teléfono, tranquilizó al piloto; sí, a Diego Aventin. Y le dio más fuerzas para defender su postura en la áspera reunión de trabajo que lo juntó con su padre Oscar, su manager y director de equipo Enrique Casón, fuerte empresario dueño de la conocida empresa recuperadora de vehículos Stop Car, además patrocinante, y el chasista Walter Alifraco, encargado del Ford de Turismo Carretera con el que el Pumita, se ha sacado la espina en Trelew al ganar y, desde ya, ratificar su condición de firme aspirante al título.

El ambiente estaba tenso por las insinuaciones, cercanas a las presiones, para un nuevo cambio de rumbo. El Puma chico no estaba de acuerdo, y les recordó lo mal que habían terminado otros pases que en el pasado debió aceptar, como la forzada reconciliación con el gurú de los chasistas de la categoría: sí, claro, Alberto Canapino, y el efímero paso por la escuadra de los empresarios futbolísticos, el HAZ de Fernando Hidalgo y Alejandro Masas.

Por si algo faltaba para reafirmar la posición de Diego: seguir con su gente actual, llegó esa voz opulenta desde el teléfono que le aseguró su respaldo en caso de quedarse sin la importante red económica de su actual patrocinante, Casón. Ante la evidencia y la firmeza del piloto, el impulsor de la movida -negada con firmeza- sintió la alarma. Entonces prefirió “parar la pelota”, y dejar las cosas como estaban. Sí, Casón fue mencionado como el impulsor del reemplazo de Alifraco, se lo firma a VisiónAuto uno que forma parte del círculo cercano al constructor de Lanús…

El confidente siempre adicto a las telenovelas, asegura a VA, que este diálogo entre el reciente ganador Diego Aventin y Enrique Casón, su manager y director del AA Racing, cada vez más ligado al automovilismo fue bien real. «El que insinúa o dice que yo quise sacarlo a Alifraco del equipo de Diego, miente; miente descaradamente, es una terrible mentira!», ha dicho a VA, fastidiado Casón. «De ninguna manera quise reemplazar a Walter, y tampoco por Guillermo Kissling. Nos pueden haber visto conversando a Willy a mí, pero fue para hablar acerca de Laureano (Campanera) para 2011”. A Campanera le atiende el chasis del Chevrolet, Willy Kissling.

Ha admitido el empresario que en la carrera de TC en Nueve de Julio, «hubo una reunión entre Walter, Diego y yo (pasa por alto, una presencia clave, la de Aventin padre). Reconozco que fue muy, muy fuerte, pero en ningún momento le pedí a Alifraco que se fuera. Lo que sí hice fue exigirle a el y a todos, Diego incluído, a que se concientizaran para trabajar mas para que el auto funcionara como debía. Yo estaba tan interesado como Diego para que las cosas funcionaran como sucedió en Trelew. El sabe el laburo que hago como director del equipo, y el fuerte apoyo económico que realizo…». En ese encuentro clave y caliente, VA se ha enterado que entre las ideas lanzadas, el mismo Alifraco sugirió a Diego que si deseaba cambiar de chasista, se trasladara al RV Racing que, estaba despidiéndose del Pato Silva, y también que algunos dardos apuntados a Alifraco, surgieron del costado de la mesa donde estaba sentado el Puma…

El triunfo tan especial de Diego en el sur, habrás visto o leído, llevó a las lágrimas al todopoderoso del TC, su padre Oscar Aventin, «tengo todo el derecho a festejar» (foto) , se atajó de una como respuesta anticipada a aquellos a los que le pareció fuera de lugar, considerando su investidura presidencial. Mas tarde cuando corría la tarde en el ya desolado autódromo, y mientras estoicos operarios aguardaban el final del festejo para desarmar la carpa donde funciona el restaurante Diner, El Puma junto a sus incondicionales de la directiva, festejó con champagne del bueno (foto) y hasta un puro entre las manos.

¿Habrá vuelto la calma a Morón?.


Fotos exclusivas gentileza Gabriel Santos (Revista Crono TC)
02-10-2010