UNA SUGESTIVA QUEJA
No dejó de llamar la atención la queja que disparó Emanuel Moriatis al término de la final de los pilotos titulares en el Gálvez, al analizar y comparar su discreta actuación (5º y lejos de la punta), que le costó dejar la cima del campeonato de la Clase 3 en poder de Mariano Werner.
“A mi auto, le pusimos los kilos y desapareció, en cambio hay otros que con kilos siguen funcionando igual, no sé qué pasa…”, le largó a Visión en la calle de boxes un escéptico Moriatis, al tiempo que fijaba su vista en el tercer escalón del podio donde Werner festejaba ese lugar que lo convertía en nuevo líder del torneo por apenas 3,50 puntos de ventaja sobre Ema.
Entre esos otros autos ¿está el de Werner?, inquirió VA.
“Y sí… Me podía acercar en lo trabado, pero en la recta era imposible. Parecía tener un motor de otra categoría…”, disparó mientras sin abandonar su gesto serio acomodaba sus guantes dentro del casco para iniciar su camino al box.
“Siempre es más fácil llorar que criticar…” se defendió Werner ante VA en la larga espera del inicio de la conferencia de prensa («¿se hace?», preguntó el entrerriano), tras la carrera de los titulares.”El auto mejoró respecto de la carrera de invitados, porque hicimos unos cambios” agregó Mariano sin precisiones, para cerrar anticipando que “mi continuidad en el Turismo Nacional con Fiat no está asegurada, depende de que aparezca la plata…”.
Esa plata, ¿aparece sólo si gana el título?
Por M.S.
Fotos: Mónica Paz