“NO ES NINGUNA REVANCHA…”
Saliendo por un ratito de la monótona rutina de frases de los ganadores, Leonel Pernía respondió así a la pregunta de Visión sobre si el triunfo en el Rosendo Hernández de San Luis, tenía el sabor de la revancha por ese relegamiento que el año pasado sufrió cuando se formó el equipo Renault de TC y él quedó afuera. Ahora les ganó con el mismo motorista desde otro equipo.
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Puede ser que no haya sido revancha. O puede ser que si y Leo prefiera disfrutarlo intímamente. Lo indiscutible fue la superioridad que el Torino número 36 del Laboritto Junior, mostró sobre los oficiales de Facundo Ardusso (5º) y Emiliano Spataro (20º), ambos, como el vencedor, con motorización de Johnny Laboritto. Un Johnny Laborito que inicialmente fue convocado para ser el motorista exclusivo de Renault, pero por esas cosas que Spataro, uno de los reales dueños de la estructura Renault, definió como “cosas del automovilismo” tuvo que aceptar compartir con el Laboritto Junior que encabezan los hijos del preparador de Dolores.
“Los motores de los dos equipos tienen la misma potencia”, se apresuró en aclarar Spataro al terminar la tercera serie donde Pernía, además de ambos pilotos de Renault, relegó a Jonatan Castellano para quedarse con una pole decisiva para controlar la final, lineal en sus primeros cuatro lugares, desde el principio al fin ante un resignado Juan Martín Trucco. Nada que ver con lo escuchado el viernes, cuando se aseguraba que la prueba en el rolo de Hugo Cuervo de los motores de los Torino oficiales habían mostrado una perdida entre 10/15 hp. También se deslizó del malestar que causó la negativa de la gente del equipo de Laboritto Junior a intercambiar datos.
El 5º lugar de Ardusso atenuó broncas pero no las eliminó dentro de las huestes oficiales. Prudente como siempre, Facu le dio valor a trabajo, especialmente por su sobrepaso a Matías Rossi (el mejor Ford), pero sutilmente descargó su disconformidad al destacar que “nunca estuve en el nivel de los cuatro autos (Pernia, Trucco, Castellano y Mazzacane) de adelante”. Habrá que ver hasta cuando aguanta este clima de tensa calma, que es indisimulable en el equipo Renault y que como se escuchó en el parque cerrado, “puede explotar en cualquier momento…”. Algunos no le dan más de dos fechas para la definición de una situación que vendría con cambios y hasta algún retorno. Un portazo parece más lejano.
Pernía descartó el sabor de la revancha por esta victoria, pero no negó su deseo de cobijarse en algún momento bajo el ala oficial del Renault en el TC, como lo está en el Súper TC 2000. “Lo propuse al tener el mismo motorista, pero no se dio. Tal vez pueda hacerse más adelante, y con esto no quiero decir que vaya a tener que correr con los autos del mismo color que los de Ardusso y Spataro. Simplemente sería bueno contar con un respaldo económico” proclamó Leo, embalado por la felicidad de su domingo triunfal, que ratificó su gran momento que con apenas un mes y medio de actividad y media docena de carreras lo ha visto ganador en las tres categorías (Turismo Carretera, Súper TC 2000 y Turismo Nacional) que marcan su cargada agenda deportiva 2018.
“Sin dudas es mi mejor momento”, repitió Leonel. Está claro que lo es, tan claro como que quiere aprovecharlo
Por Miguel Sebastian (Especial desde San Luis)
Fotos: AIF y Prensa ACTC
La carrera fue muy aburrida. Se noto que «el rayo» no lo quiso pasar a castellano para no mostrar demasiado «el veloz» chivo que maneja….
Por otro lado trucco tampoco quiso pasar a pernia porque se venia el recorte para los dodge sino…cada uno especulo como le convino…