APROVECHARON LA OPORTUNIDAD
Habitantes de un digno y expectante segundo grupo en el Súper TC 2000, Bernardo Llaver (Chevrolet Cruze), Martín Moggia (Renault Fluence) y Julián Santero (Toyota Corolla) supieron aprovechar el terreno que por diversas situaciones le dejaron libre los habituales candidatos, para armar en ese orden el trío que dominó la lineal carrera clasificatoria en Potrero de los Funes.
¿Qué pasó con los pesos pesados? Varias cosas. Néstor Girolami y Agustín Canapino quedaron condenados a largar desde los últimos lugares al serle quitados los tiempos, por haber tocado el cono que limitaba un sector roto de la pista. Ojo con este inconveniente surgido en uno de los mejores circuitos argentinos. Matías Rossi rompió el motor de su Toyota y no largó. Leonel Pernia pinchó la goma delantera izquierda de su Renault, y no pudo clasificar adelante. Mariano Werner estuvo lejos de tener el rendimiento esperado en su Peugeot 408, y luego de 13 fechas quedó afuera del Top Ten clasificatorio. Y el líder del campeonato, Facundo Ardusso, si bien clasificó 2º, debió retroceder al 8º puesto en la grilla por el reaparecido sistema de recargos.
Todo se contrapuso con un sábado perfecto de Bernardo Llaver, que lo llevó primero a debutar como poleman en el Súper TC 2000, y un ratito más tarde a dominar de punta a punta la carrera clasificatoria.
El mendocino dedico su victoria al equipo Chevrolet, que a su vez le agradeció a Berni la alegría deportiva que sirvió para levantar el ánimo, luego del duro momento vivido el viernes con el tremendo golpe de Facundo Conta, a quien afortunadamente se lo vio en los boxes, dolorido pero recuperado.
Fotos: Prensa Súper TC 2000 y AIF.