“EL ORGULLO DE HABER SIDO Y EL DOLOR DE YA NOS SER…”.
Con algún retoque la letra tanguera, esta frase refleja fielmente el actual momento de crisis que vive la Fórmula Renault 2.0, ex Fórmula 4/Renault. Aquel orgullo se ve representado por el recuerdo de esos 40/50 autos, que supo juntar décadas atrás y que proyectaron a los máximos niveles nacionales e internacionales a decenas de pilotos. El fresco dolor son las imágenes de las últimas grillas con apenas una docena de autos. Imágenes que dolieron más, al ver recientemente a la saludable Fórmula 3 Metropolitana, la otra categoría promocional de monopostos, con 32 autos en el Autódromo Mouras.
Como en toda decadencia, no hay una causa absoluta ni un responsable exclusivo. Varios factores humanos, económicos, logísticos y técnicos. se han combinado en los últimos años para llegar a este incierto momento. La complicada situación económica, los intereses personales, la falta de un gran referente al frente de la categoría, los altos costos no concordantes con el carácter promocional de la categoría, el escaso acompañamiento de los dirigentes nacionales. Esto último fue reflejado por un conocido director de equipo con un contundente, “¿alguna vez vieron a Rosales (presidente del ACA) y García Remohi (titular de la CDA) en los boxes de la fórmula?». Patético.
“No faltan autos, faltan pilotos. El COVID 19 suspendió los certámenes de karting, y eso impidió la llegada de nuevos pilotos”, le dice José Werner a visionauto. Histórico responsable de diferentes equipos de la categoría, junto a sus hijos, don Werner tiene una visión optimista, pero reconoce que “la Fórmula Renault empezó a debilitarse cuando Pablo Peón (ex presidente del Súper TC 2000) cambió la estructura de la categoría, y obligó a los equipos de TC 2000 a tener un equipo de Fórmula Renault. Eso nos complicó a todos”. La categoría no pudo recomponerse de esa situación planteada por Peón, quien al poco tiempo se alejó del automovilismo argentino y emigró a Estados Unidos para abocarse a emprendimientos comerciales personales ya iniciados. Tampoco le encontró la vuelta, o no quiso o no pudo, su sucesor Antonio Abrazian, a quien incluso le costó mantener 20 autos en la grilla hasta su salida a fines de 2018.
“La categoría decayó en un momento por la falta de paridad y confiabilidad en los motores, inconvenientes que han sido solucionados, pero se mantienen los costos muy altos que la hacen inaccesible para muchos chicos”, cuenta Isidoro Vezzaro, escolta de Jorge Barrio en el campeonato de Fórmula Renault 2.0 que se define en los próximos dos fines de semana en el Gálvez. Integrante del Gabriel Werner Competición, el cordobés estima en unos 250.000 pesos el costo por cada fecha de dos carreras. Es más del doble del costo de un Fórmula 3 Metropolitana.
“Y hay precios más altos”, advierte a visión Guido Moggia, quien tras ganar el título en 2019, subió al TC 2000 y volvió fugazmente a la Fórmula Renault 2.0 por una invitación y para poblar las raleadas grillas. ”Los costos son muy altos para la categoría. Por eso y porque hay más chasis Crespi que Tito, los chicos que salen del karting se inclinan por otras categorías. Además con la Fórmula 2.0, hay más viajes y traslados que con la Metropolitana y esto la encarece más”, agrega Moggia, quien todavía no tiene definida su continuidad en el TC 2000.
“A la Fórmula Renault la han matado…”, sentencia Luciano Crespi, que sin embargo cree en su resurrección y en la convivencia con la Fórmula 3 Metropolitana. “Es una pena”, dice a su turno Gabriel Furlan, aunque reiterando el mensaje de que la actual Fórmula 2.0, necesita una profunda actualización técnica. Una misión que parecía destinada a la FIA Fórmula 4 Argentina con autos con tecnología actual, sobre la que se hicieron anuncios pero entregó pocos hechos. “No sé qué pasó con la Fórmula 4 Argentina”, coinciden Crespi y Furlan.
Por encima de todo, la Fórmula Renault 2.0 quiere y necesita recuperarse. Las cercanas esperanzas están puestas en la convocatoria a pilotos de 15 a 25 años, sin experiencia en la categoría. Ha sido fijada para el lunes 15 en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez. Ojalá comiencen a surgir nuevos “obreros” del volante para que esta Fábrica de Talentos, tan abandonada en los últimos años, vuelva a funcionar a pleno.
Fotos: formulas-argentinas.com.ar
Que caradura Furlan,si fue mentor y cómplice de Peón en poner los chasis Tito y pasar de 45 autos de 2006 a 20 en 2007. Llámate a silencio inútil, que donde pisaste no creció más pasto. Echaron a los Re, a Cassalins y a todos los equipos históricos de la categoría, para llevarse 2 pesos con cincuenta.
Párrafo aparte para el sor…. de José Werner, que en pos que el hijo corra en TC 2000, y chupándole las medias a Peón, apoyó ese cambio de chasis, apoyó la venta de repuestos centralízada por la categoría,y todas las directivas nefastas que crearon Peón y Furlan.
Así están los dos, desterrados del automovilismo.
Coincido con Bongiovanni Pazos pero olvida un detalle: Si bien es cierto que Peón y Furlan junto a Sor Werner y Tito Perez, entre otros, destruyeron a la otrora fábrica de talentos, no podrian haber causado tanto daño sin el consentimiento tácito o expreso de los genios del ACA.- Ahora realizan esa convocatoria a jóvenes pilotos sin experiencia en la categoría, para vaciar los bolsillos de sus inocentes e ilusionados padres.- Mafia absoluta.- Le robaron la categoría a su creador, una persona de bien como Tulio Crespi que ha ayudado a todos los pilotos y ninguno levantó la voz en su defensa en aquella época.- Basta de chasis monomarca. Debemos recordar tambien que el ACA liquidó a la F1 Mecanica Nacional, Fórmula 2, Sport Prototipo y casi se carga al TN y al TC.- Impresentables.-
Tal cual, coincido totalmente con la nota y los comentarios.
Los culpables son Peon y la dirigencia del TC2000 mas algunos chupamedias, y por otra parte el ACA como otro mas de sus tantos desatinos, encabezado por el soberbio de Garcia Remohi.
Una lastima, recuerdo estar en los boxes de Rosario en la decada del 90 y visitar el campamento de equipos de Formula Renault, que color le ponia toda esa gente no solo a las carreras (que eran muy buenas) sino al ambiente de boxes donde era un gusto verlos trabajar y no tenian ningun problema en mostrarte los autos completos.
Saludos