ORGANIZAR UN evento automovilístico con caracter mundial en el país, encuentra en la variable económica un obstáculo casi infranqueable.
Sin embargo, el Rally de Argentina organizado por el Automóvil Club Argentino que ya va por la 33ra edición, ha salido airoso de los embates que en materia económica pudo sufrir al compás de los vaivenes del país en tantos años.
La apoyatura de empresas estatales ha sido en algunas ocasiones, sustancial para hacer viable al Rally de Argentina; en otras se «engancharon» a patrocinarlo firmas privadas como se ha dado más recientemente y desde ya, claro está, aparece un jugador clave: la provincia de Córdoba que sabe que por sobre el apoyo económico y logístico de verdadera envergadura (clave par tentar a los poderosos equipos oficiales a llegarse a estas tierras) que efectúa, existen motivaciones y réditos políticos que van más allá.
Son fundamentales esos aportes privados como el respaldo del gobierno cordobés le cuentan a VA entre bambalinas. El ACA no podría ¿o no estaría dispuesto?), a solventar con su propia billetera (si bien abultada por cierto) el andamiaje organizativo que requiere semejante evento.
De movida nomás el ACA debe pagar un canon anual a la FIA para tener el derecho a pertenecer» de la elite del Rally Mundial, donde pese a la crisis que afecta a tantos países del mundo, siguen existiendo más interesados que las sillas disponibles. Este canon en 2013 ha sido de 265.000 euros cash.
Luego hay que tejer la red financiera y comercial para sustentar el evento sobre el que el ACA no tiene interés en cosechar un rédito económico, en su caso como en el de la provincia de Córdoba, la connotación política e institucional que genera el rally para la entidad es infinitamente mayor a ganar eventualmente algún dinero. Eso sí, fieles a su estrategia de cuidar a ultranza el mango, tampoco el club está dispuesto a poner dineros que considere excesivos. Allí aparece el aporte empresarial para que la fiesta perdure desde hace 33 años y que, dicho sea de paso, este año costaría entre 1,2 y 1,4 millón de dólares.
Por C.S