EL TC ES EL MUNDO DE LO POSIBLE.
¿Nace un nuevo ordenamiento del Turismo Carretera ? Es la pregunta que explícita o implícitamente, se hacen los integrantes de la categoría frente a esta decimosegunda fecha del año y segunda de la Copa de Oro, con sede en el Autódromo de Paraná. Es que no era un fin de semana más, por encima del retorno al circuito entrerriano, tras la pausa de un año por una movida política-institucional que llevó a remover a principales directivos del Club de Volantes Entrerrianos, a cargo del autódromo, y del definitivo adiós del idolo local Omar Martínez,
Un fin de semana con particularidades. Tenso y expectante inmerso en un clima de sospechas e intrigas, generado en el cierre de la carrera anterior en San Luis, ante las denuncias realizadas por Esteban Gini, sorpresivas para unos y aguardadas por otros, objetando irregularidades técnicas en varios autos. El sonado episodio, derivó en la serie de exclusiones que alcanzaron a Manuel Urcera, Facundo Ardusso, Juan Martín Trucco y Federico Iribarne.
La CAF de la ACTC como sabés, procedió días más tarde, a aplicar fuertes multas(10 millones de pesos a Urcera y 5 millones a Trucco, Ardusso e Iribarne), y sanciones deportivas que no dejaron conformes a muchos (exclusiones y la obligatoriedad de largar los mencionados, últimos en sus series). Por un lado, a quienes sostenían que habían sido varios más los pilotos en falta reglamentaria. Por el otro, a quienes han considerado exiguo los montos de la multas por la gravedad de las infracciones cometidas. “¿Ese es el costo que tiene hacer trampa?”, se han preguntado en el mundillo del TC, con fastidio y cierta razón.
Vaya paradoja. Por los movimientos en el TC, los principales protagonistas dieron con hechos y palabras, particulares respuestas a los serios hechos sucedidos. No ha significado que les asistieran las razones.
Para arrancar, como ocurrió en San Luis, hubo pole también en Paraná de Julián Santero y su Ford Mustang. Fue la novena del mendocino en 99 carreras en TC. Sin estar involucrado directamente en las denuncias del Tubo Gini, ni en las sanciones, el veloz andar de Julián en San Luis también fue analizado con recelo. Diego Ciantini fue uno de los que deslizó que le había generado preocupación la velocidad del Mustang del mendocino. “Pasé dos semanas muy difíciles por todo los que se dijo. Hay que tomarlo con pinzas, porque las redes sociales son muy crueles”, contó sin perder la calma un Santero, que buscaba quebrar la floja racha de resultados que lo han perseguido en las carreras en Paraná. Lo mejor era un décimo puesto. Tenía todas las chances, pero había que correr.
“Este segundo puesto es para todos lo que hablaron al pedo. La exclusión fue un golpe duro pero ya estamos repuestos. Además mantuvimos la competitividad”, se descargó extralimitado Juan Martín Trucco, uno de los denunciados (la Técnica le dio la razón a la denuncia) y sancionado por no respetar la cilindrada máxima del motor de su Challenger. Su optimismo tenía el escollo de la sanción, que lo retrasó al último lugar de largada en su serie perdiendo el segundo tiempo muy prometedor.
Con la misma sanción deportiva que Trucco (exclusión y retraso en la grilla), Manuel Urcera, tercero en la clasificación, no tenía que afrontar ese inconveniente. Es que paradójicamente, y pese a ser quien tuvo actitudes más comprometidas (su equipo, propiedad de Emanuel Moriatis, se negó a que le revisaran el auto). Manu fue quien cuestionó esas sanciones (exclusión del segundo puesto, multa y retraso al último lugar en las grillas de las series en Paraná). La apelación la presentó el viernes anterior a la fecha en Paraná, a pocas horas antes del vencimiento del plazo estipulado.
«Apelé porque considero que esa falta grave la comete el equipo. Hice el descargo explicando la situación y porqué considero que estuvo mal que me sancionaran. Contrato un servicio, no tengo equipo ni estuve en el parque cerrado, ni en la técnica. Trato de ocuparme y prepararme en la semana, y ser el mejor deportista posible”, explicó Urcera al programa Campeones, antes de cuestionar a los medios por sindicarlo a el como quien decidió que su auto no fuera desarmado en la verificación técnica posterior a la final puntana. A su vez, no resultó nada afortunado el eco generado por su comentario, al mencionar la actitud del equipo que dirige Moriatis.
Manu, si querés ser el mejor deportista posible como proclamás, tenés y debes ocuparte de lo que pasa cuando te bajas del auto de carrera. Resulta extraño que no lo hagas cuando pagas una fortuna por sus servicios. Por más plata que pagues, no es de un deportista cabal, desligarte en público de tu responsabilidad, y cargársela exclusivamente al equipo que te brinda el medio para que puedas lucirte.
Liberado del retraso al último lugar en su serie por la apelación vista con críticas en el ambiente, Urcera partía adelante con grandes chances de un resultado bueno sobre su Mustang, luego del gran rendimiento en entrenamientos y clasificación. Claro que a partir de ahí, en los días sucesivos, será cuestión de ver como termina la historia de su apelación ante el Tribunal de Penalidades, que podrá otrorgarle la razón o bien ratificar la sanción o incluso agravarla. No era la única duda. Según contaron quienes estuvieron en la verificación técnica, también podían surgir novedades de haber revisaciones estrictas, en los motores y la parte aerodinámica de los autos.
El recurso de la apelación utilizado por Urcera no fue bien visto en muchos casos en los boxes paranaenses. La apelación y su recepción, ¿estuvieron ajustadas a lo estipulado en el reglamento? Visionauto efectuó algunos chequeos para precisar la información como es norma. Si el motivo que dio pie a su exclusión en San Luis fue técnico, al no haber aceptado el equipo, el desarme del motor, la apelación según lo escuchado por Visión en boca de un entendido, no debió haberse aceptado.
Otro que suele oficiar de «árbitro» (comisario deportivo) fue tajante, «todas las sanciones son apelables, salvo las aplicadas por razones técnicas». «Es así –afirmó una tercera opinión recabada- pero lo que hicieron fue apelar la sanción deportiva, posible de apelar, que obligaba a Manu a largar último en su serie».
Sin embargo, como has leído más arriba, Urcera cuando habló sobre su apelación por la exclusión, se refirió a la tan objetable y grave actitud que llevó al equipo a no aceptar el desarme del motor. De la sanción que lo obligaba a partir último en la serie, ni palabra.
Cuando dos + dos no dan cuatro…
Fotos: ACTC
Muy de acuerdo con lo que decis de Urcera Miguel.
Una muestra mas de las pocas cualidades positivas que muestra el rionegrino.
No por nada es el piloto mas insultado por el publico en los autodromos.
Che, digan que el presidente del club de volantes entrerrianos en su carrera despedida no paso la tecnica por peso.
Es la carrera despedida y lleva toda la jauria
Tenes razon, una correria mas de Guriguauuu
cuanta cosa fulera en la ACTC, Aventin un bebé de pecho al lado de Mazzacane. quieren abarcar mucho, estan destruyendo al TC 2000, que se dejan destruir, dividiendolo. Mucho negocio, venden los motores, que han perdido diferencias. Veremos que sucede con estas carrocerias importadas. Se hacen los serios los dirigentes de la ACTC frente al ACA…y se les escapa la tortuga con la fiscalizacion de que estén en regla los autos, un viva la pepa, debiera haber una nueva renovación de autoridades, que recupere «poder» el ACA y por que no una nueva categoria?