DOBLE ABANDONO.
Tantas veces exitoso para los pilotos argentinos (recordar los triunfos de Juan Manuel Fangio, su sobrino Juan Manuelito y José María López) el circuito estadounidense de Sebring, mostró la otra cara para Nicolás Varrone y Ezequiel Pérez Companc.
Ninguno de los dos pudo terminar la clásica competencia de 12 Horas. Participante en la clase GTD LMP2, Varrone ni siquiera se subió en carrera al Chevrolet Corvette que compartió con el canadiense Anthony Mantella y el estadounidense Thomas Merrill. Tras clasificar 11° en su categoría y con Mantella en la conducción, todo se terminó enseguida para el terceto por un problema en el alternador.
Con la gran alegría fresca en su rostro por su gran maniobra final, Deletraz (en el centro) festeja en el podio flanqueado por sus compañeros Herta y Taylor, el triunfo en las 12 Horas de Sebring.
Pérez Companc pudo subirse al Oreca de LMP2 pero no fue mucho más lejos. Sufrió un despiste durante su primer turno de conducción que le provocó daños en el auto. Reparado al costo de perder nueve vueltas regresó a la pista y poco más tarde tomó el volante la francesa Lilou Wadoux, que junto a danés Nicklas Nielsen, completaron la tripúlación del Oreca del AF Corse.Tampoco la acompañó la suerte y debió abandonar al reaparecer los problemas mecánicos derivados del despiste de Pérez Companc.
En la tradicional ceremonia nocturna de coronación, festejó el trío integrado or Louis Deletraz, Colton Herta y Jordan Taylor. Decisivo en el éxito fue el sobrepaso por la parte externa que Deletraz le hizo en la última vuelta al Cadillac de Sebastien Bourdais. Llegó a la meta con una diferencia de 891/1000 sobre el francés. Casi nada luego de 12 Horas de carrera y 333 vueltas.
