¿CUANTAS VECES se ha dado en la historia del Turismo Carretera?.
¿Cuantas veces que el campeón vigente, coronado como el caso de Diego Aventin en 2013 luego de una temporada avasallante, dominante, con un súper auto, pase tan desaperecibido pese a lucir el «1»?. Esto ha venido ocurriendo y ya con 6 fechas dejadas atrás del Pumita, también vicepresidente 1º de la ACTC en cuya mesa directiva no acumula casi aliados, acumulando intentos fallidos para impulsar emprendimientos y estrategias a los que sus pares le bajaron el pulgar, se dice que su retiro podría adelantarse.
Mirá que estuvo cerca de ganar un campeonato de TC en los últimos años, hasta que por fin, apoyado en un super auto y equipo con fuerte respaldo económico-publicitario, consiguió el objetivo personal y familiar (lo que sufrió durante tiempo su padre el Puma en especial, hasta que pudo disfrutar del logro del hijo).
El año dorado, la conquista del título, se alejan cada vez más; el presente de Diego es absolutamente adverso, esquivo; tan pobre como brillante resultó la temporada pasada. Pasó de un estado a otro sin escalas casi en un toque.
En lo que va del campeonato de TC ha roto 7 motores (los dos últimos en Concepción del Uruguay), y vaya hay que reconocer que se resiste a entrar en la vorágine acostumbrada en TC, cuando los resultados huyen: no piensa en cambiar a Rody Agut como motorista. Eso sí, sabés que hace un par de carreras, dejó los servicios de Walter Alifraco para pegar la vuelta a las huestes del Lincoln Sport Group de Hugo Cuervo, relación que ha estado signada por etapas de grandes encuentros y otros de ríspidas diferencias que derivaron en «divorcios». Paso que generó acordate, el culebrón fugaz en el que Hugo Viola, amigo de toda la vida de la familia Aventin, salió con una lengua filosísima e incontinente a quejarse a viva voz por el reencuentro entre Diego y Cuervo.
¿Va a seguir corriendo el vice 1º de la ACTC, o canta el «no va más» como piloto?, «noo, nada que ver; no pienso en retirarme», ha dicho si bien admite estar «muy preocupado; ya rompí 7 motores» a la vez que dice estar convencido que la única solución es «continuar trabajando, sin dudas no estamos donde queremos estar; es un un año complicado y no podemos revertirlo, me cuesta mucho», admite Diego.
El poderío del equipo pudo resentirse en lo económico ante el alejamiento de Marcelo Dainotto quien desempeñaba un papel preponderante. El hombre, era secretario general del sindicato de camioneros filial Rosario, hasta su salida del cargo hace poco por cuestiones internas.
Lo cierto es que, no deja de llamar la atención más aún cuando los autos del Pumita siempre han lucido publicidades de empresas de primer nivel, los espacios en blanco aparecidos en su Ford en la embarrada tercera carrera entrerriana. ¿Acaso pudo haber influído además, el hecho que Oscar Aventin dejara la presidencia de la ACTC?.
Resulta más que llamativa y absolutamente inusual tratándose del campeón reinante luego del estupendo 2013, la debacle de Aventin.
Por C.S
Papi Aventin dejo la presidencia de la ACTC pero no dejo de manejar la fundacion, que es donde se cuentan los billetes!!!!!!
Se olvidan de Agustin Canapino que salio campeón y al otro año ni figuro? Sean mas objetivos con los comentarios . A parte siempre ponen en tela de juicio lo echo por Diego y campeonatos dudoso siempre los hubo , pero como no eran Aventin nadie los discute.
Moriatis, giallombardo y algún otro que me queda por ahí tampoco figuro cuando tuvo que defender…
Por lo menos Canapino gano la primera carrera de Mar de ajo, al año siguiente de haber salido campeón. Aunque me parecio un robo, ya que el viernes le habían sacado el tiempo por la medida de la luneta trasera y el padre salio a decir que había sido el mismo auto con el que habian corrido en bs as….
y horas mas tarde se retiro: http://campeonesnet.com.ar/0/nota/index.vnc?id=32885
Ahora si !!!! a llenarse los bolsillos Dieguito que viene lo mejor como te enseño papi