UN PASAPORTE A LA VICTORIA
Es lo que parece haber sacado Sebastian Vettel con su pole para el Gran Premio de Singapur. Esto vale para el caso que se repitan las condiciones que rodearon al piloto alemán en anteriores ediciones de esta carrera. ¿Cuáles fueron? Simplemente que siempre que hizo la pole, ganó. Esto ocurrió en 2011, 2013 y 2015. Como verás, todos años impares cómo lo es éste 2017. También Sebastian venció en el 2012, cuando largó 3º. Además en las nueve ediciones de este Gran Premio, nunca bajó del quinto puesto.
“Es muy bueno hacer la pole en este circuito (los poleman ganaron 7 de las 9 ediciones) pero no es definitivo porque es un carrera muy larga y exigente” comentó el alemán con un prudente optimismo que se contradijo con la euforia, que en forma de gritos de “grazie, grazie…” celebró su pole número 49 apenas culmina la clasifición y en el camino de retorno al box de Ferrari.
Por encima de lo que pueda pasar en esta carrera nocturna, que por las características del circuito callejero de Marina Bay (23 curvas), la alta temperatura ambiente (34º) y elevada humedad (80 %), los pilotos consideran la más exigente físicamente del calendario, esta pole es un gran aliciente anímico para Vettel en sus intenciones de recuperar el liderazgo del Mundial perdido en la fecha anterior de Italia ante Lewis Hamilton. A su favor también juega que ni el inglés ni Mercedes Benz están mostrando el potencial habitual y han sido superados claramente por Ferrari y Red Bull.
Los Red Bull asoman como los grandes rivales de Vettel en esta 14ª fecha del campeonato. El joven Max Verstappen y el siempre sonriente Daniel Ricciardo lo buscarán desde el arranque. Max irá además con las ganas de desquitarse de esa pole que Sebastian le arrebató con una vuelta excepcional. Así le impidió convertirse en el poleman más jóven del Mundial, un mérito que conserva Vettel. Tal vez Max se lo saque en dos semanas en Malasia y sea el mejor regalo en su cumpleaños número 20…
Por el equipo de VA