SABER ESPERAR
No es un virtud de todos los jóvenes, ni siquiera de todas las personas. Con 24 años Julián Santero es joven pese a que sus pergaminos deportivos (campeón de Renault Plus 2010, Renault 2013, TC Mouras 2015, ganador del TC y TN) lo muestran como un veterano de las pistas a este mendocino, reservado debajo del auto pero desatado a la hora de acelerar.
“Espero volver en un futuro no my lejano” le decía Santero a Visión a fines del 2014 cuando tras una digna temporada como piloto oficial Peugeot en el Súper TC 2000 junto a Néstor Girolami y Agustín Canapino, pavada de «nenes», fue desplazado por la gruesa billetera de Fabián Yannantuonni. De poco sirvió que el entonces presidente de la categoría Pablo Péon lo considerase como “el futuro Matías Rossi…”
No bajó los brazos Julián ante una situación que complicó su ascendente trayectoria. Buscó otro camino para retornar al automovilismo grande y lo encontró por el lado de la ACTC. No le resulto gratuito. Debió pagar el alto precios para su orgullo deportivo de bajar un par de escalones y recalar en el TC Mouras. Lo aceptó como una apuesta a futuro que de a poco comenzó a darle réditos. Ganó el titulo en el 2015, al año siguiente fue figura en el TC Mouras y esta temporada desembarcó en el TC donde ganó dos carreras, el doble que el campeón Canapino.
Estaba claro que el talento de Santero se mantenía e incluso con una mayor madurez. Y eso no sólo lo percibía el ambiente, donde el nombre de Julián era inevitable a la hora de mencionar los talentos faltante en el Súper TC 2000, sino también en la consideración de los equipos. Por eso en el mercado de pases para el 2018 desde temprano su nombre sonó fuerte. Se lo mencionó para Citroen, pero finalmente fue Toyota quien lo contrató para reemplazar con su juventud y motivación a un experimentado Gabriel Ponce de Léon, (seguirá en el Top Race), quien sin decepcionar no respondió totalmente a la altas exigencias del Súper TC 2000.
Es una buena noticia saber que Santero vuelve al Súper TC 2000. Y es una mejor noticia conocer que vuelve por la puerta grande como lo es contratado por un equipo del alto nivel de Toyota para acompañar a Matías Rossi, el mismo con el que lo comparaba Peón. Una merecida recompensa a su talento conductivo y fundamentalmente al saber esperar y no bajar los brazos.
Por M.S.
Fotos Prensa Toyota y Mónica Paz.
Buenísimo lo de Santero y una verdadera pena lo de Ponce: es uno de los pilotos que SIEMPRE debe estar en el STC2000