LAS TARDECITAS SANTIAGUEÑAS invitan tradicionalmente a la siesta. Qué decir si son nubladas, algo frescas y con llovizna. Lejos de la idiosincracia de los lugareños, los pilotos de Moto GP también intentaron hacer su siesta y prolongar por la tarde el asueto matutino que les dio el mal tiempo y una pista mojada que no era lo más tentadora para girar..
«Ladrones, devuelvan la plata…» gritaron los más exaltados desde la cercanía de los boxes ante el silencio de los motores que se prolongaba hasta las primeras horas de la tarde. El enojo estaba motorizado por haber pagado 350 pesos la entrada de boxes y en algunos casos, hasta 2.000 por las carpas VIP que daba acceso a un comedor. Más calma estaba la gente de las populares a pesar que la falta de una voz oficial por los altoparlantes le impedían saber que pasaba ó qué no iba a pasar. Pasó Randy Mamola, con su Ducati y distintos pasajeros en su segundo asiento trasero. No fue suficiente. El público queria ver motos de carrera como le habían anunciado. Por entonces Orly Terranova, voz cantante de los organizadores, y David Alonso, director de DORNA, jugaban su cartas. Orly, tratado de extender los plazos para esperar una mejoría del tiempo. Alonso, proclamando que «no era conveniente arriesgar teniendo una carrera del Mundial en Alemania la próxima semana.» Con sus actitudes displicente, los pilotos le daban la derecha.
«Se puede andar…» diagnosticó Rene Zanatta, luego de dar unas vueltas con una Kawasaki, al igual que Leandro Mercado, de paso por Río Hondo, en un alto de su campaña europea. Fue el golpe de presión y el toque al orgullo de los pilotos extranjeros que enseguida lo entendieron y salieron a girar.
«Cómo no iban a salir, con todo lo que se pagó para que vinieran» se escuchó decir en boxes. Nadie habló de cifras pero alguien que desde hace muchos años conoce bien la actividad motociclística internacional sentenció que » todo este movimiento no salió menos de 500.000 dólares…»
Por el equipo de VA (Especial desde Río Hondo)
Fotos: Mónica Paz
tenían que salir estas señoritas. se les pagó para hacer una exhibición, más que una prueba