No fueron todas invitaciones gratuitas las que se cursaron para participar en los 200 Km. de Buenos Aires de TC 2000. En estas cifras oscilaron los valores que pagaron algunos invitados para subirse a los autos. Los que aportaron más dinero tuvieron la chance de largar la carrera y evitar asi el riesgo de quedarse sin correr. Algo que de haber ocurrido no le hubiese quitado la obligación de pagar.