POR TRAVERSO, POR LA CALIENTE COPA DE ORO, POR PAIRETTI.
Al Turismo Carretera lo aguardaba en San Nicolás, un fin de semana con más condimentos.
En el marco de la fecha 13 y tercera de la Copa de Oro Río Uruguay Seguros, se le impone el nombre de “Juan María Traverso” al circuito principal (3950 metros) en reconocimiento al gran Flaco quien 50 años atrás (29-20-72) ganaba por primera vez en TC con el Torino color naranja que, impecable, es exhibido junto a otros de sus autos en el Galpón Traverso en Villa Ramallo.
A su vez en la carrera denominada “Gran Premio Carlos Pairetti”, en homenaje al popular IL Matto, campeón 1968, fallecido hace poco, su histórico auto que lo llevó al campeonato, el Trueno Naranja, va a recorre el circuito conducido por Tim, uno de sus hijos.
Y en la pista, tercera parada de la Copa de Oro encabezada por Agustín Canapino, acechado por el dominador del momento, Mariano Werner, ganador de los dos primeros capítulos, y Manuel Urcera.
«Es una satisfacción que le pongan mi nombre al circuito de San Nicolás», dijo Juan María a visionauto (en la foto de portada, ingresando al circuito). Y cuando se le trasladó la queja de muchos simpatizantes del automovilismo, relacionada a que el autódromo nicoleño en realidad, debió llevar su hombre, el Flaco se lo tomó con filosofía, «ya está, no me hago problemas, el de San Nicolás es un autódromo muy bueno y va a crecer mucho, ya lo vas a ver cuando hagan la ampliación. Además, la gente me conoce muy bien».
El mismo Traverso que 50 años atrás, el 29 de octubre de 1972, consiguió el primer triunfo en TC. Punto de partida de una campaña deportiva, en este caso en el TC, excepcional.
Aquel pibe de 21 años quien en el Toro desconocido que le había comprado a su amigo y también ex piloto Marito García en la Vuelta de 25 de Mayo, batió a equipos oficiales y a las grandes figuras de la época. Su extraordinario talento conductivo, el desparpajo y convicciones ganadores, lo impulsarían a lo más alto del automovilismo nacional.
PREPARATIVOS
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¿Que hubiera sido del Flaco (29-12-50) si se hubiera impuesto la férrea postura de su padre Juan Cruz, quien no quería que corriese en autos, hasta que a regañadientes lo autorizara
«Mi padre fue el peor enemigo que tuve para poder correr porque encima tenía guita, y a todos los que me ayudaban para competir les decía: ‘te saco como proveedor (de su empresa)’. De esa forma me puso en contra a todos los que tenían plata en Ramallo, pero después no tuvo más remedio que aceptarlo, confesó Traverso años atrás. El 31 de octubre de 1971, en la Vuelta de Pergamino, irrumpió en el TC. En su serie llegó quinto y abadonó en la final por problemas mecánicos.
«Me acuerdo, me acuerdo -contó el Flaco- después de ganar en 25 de Mayo, me fuí con mi equipo de vuelta a Ramallo y, al llegar a Arrecifes, me esperaba la mitad del pueblo. Volvimos en caravana. La fiesta en la ciudad duró dos días».
Su ascenso fue imparable, en el ´72 batalló con dos pesos pesados del equipo oficial Ford, Nasif Estéfano y Héctor Luis Gradassi, entre otros grandes de esos años. Ford le echó el ojo, y lo contrató a partir de 1973 para el equipo oficial de TC, debutando el 27 de mayo en la Vuelta de Salto. Su primera victoria como oficial del óvalo, llegaría con uno de los Falcon preparados por otro grande como ell Polaco José Miguel Herceg.
Es Traverso. Ganador de 46 carreras en TC, tercero en las estadísticas entre los más ganadores luego de Juan Gálvez (56) y Roberto Mouras (50). Ganó seis títulos en la categoría, tres con Ford y tres con Chevrolet. A su marca, sólo la superaron el mismo Juan Gálvez (nueve) y Guillermo Ortelli (siete).
(Especial desde San Nicolás)
Fotos: visionauto.