Sebastian Vettel no le deja ni las migas a los rivales a la hora de la clasificación en Fórmula 1
Los Grands Prix pueden ser otra cosa, cuestión de estrategia o fortuna, pero a la hora de la velocidad, el RedBull RB7 no tiene contras en la F-1, y Seb Vettel, el campeón mundial, ya puso las cosas en orden dentro del equipo anglo-austríaco, confinando a su compañero Mark Webber al mero papel de escudero.
En Turquía, Vettel extendió su invicto. Este año marcó la pole-position en todos los GGPP, y arrastra la que consiguió a fin del 2010 en Abu Dhabi, desde la que se catapultó al título mundial. La de hoy fue tan aplastante que Vettel se bajó del auto cuando todavía quedaban cuatro minutos de tanda.
El 1m25s049 es el tiempo más veloz fijado nunca por la F-1 en el circuito de Estambul, más de un segundo más rápido que la pole del 2010, 1m26s295. Sucedió un día después de haber destruido su auto en un despiste durante los entrenamientos.
“Fue algo divertido que en la Q3 tanto Mark como yo decidimos no salir a pista para un segundo intento, y fue muy extraña la sensación de ver a los otros en la pista. Obviamente, es bueno guardar un set de neumáticos para mañana, pero esa sensación de que me podían bajar el tiempo fue rara…” confió Vettel.
Esa decisión de ahorro implica que, seguramente, RedBull irá mañana en una estrategia de tres detenciones. La exigencia del circuito es tal que, por ejemplo, en la famosa curva 8, las cubiertas soportan una aceleración lateral de 4,5G y una fuerza vertical de 950 kilogramos. Impresionante.
Y tanta es la diferencia que aún con cuatro detenciones, Vettel mantuvo el 1º sin riesgo. La diversión estuvo del 2º para atrás… ya me está haciendo acordar a la época de Schumacher y su máquina de otro planeta. Espero no se ponga así de aburrida la cosa.