LA CAF.
Sí, la benemérita Comisión Asesora y Fiscalizadora de la ACTC, no esperó a tomarse las merecidas vacaciones anuales luego de un ejercicio teceísta con trabajo a destajo em 2018, no exento de decisiones erráticas y discutibles; antes de cargar la reposera, la sombrilla y la conservadora, los que se las picaron al mar, cerraron con decisiones fuertes que van a provocar coletazos y polémicas.
En primera fila, aunque en forma simbólica ya que no asistió a declarar, estuvo para recibir su «presente» Matías Rossi. La CAF lo sancionó con dos fechas de suspensión y una multa de 200 mil pesitos, que debe depositar en la cuenta de la Fundación Favaloro. Como suele ser costumbre y no precisamente digo de destacar precisamente, en los considerandos del comunicado con el que se hizo pública la decisión, no fueron explicitados los motivos. ¡El pueblo teceísta quiere saber CAF!.
¡Que va!, es casi unánime el pensamiento, con semejante castigo al siempre prolijo y habil declarante Rossi, lo mandaron a marzo por los furibundos dichos en San Nicolás, por la acusación al decir que sufrió «el mayor robo» de su carrera deportiva cuando lo recargaron por los pontonazos a Jonatan Castellano en la largada de la serie inicial, y más tarde en ese domingo para el olvido del Misil, cuando dejó de lado su proverbial prolijidad verbal luego de la final, cuando tuiteó sumamente fastidiado porque no habían penalizado de inmediato «durante la carrera, a todos los que ingresaron mal a los boxes», lo que consideró «desastroso, injusto y falto de nivel», refiriéndose al disloque producido por el aguacero que ahogó sus firmes chances al campeonato, así como las de Facundo Ardusso y el Pinchito, y permitió la resurreción de Agustín Canapino que lo llevó a conquistar la tercera corona de campeón.
Matías así como Laureano Campanera, director-propietario del Donto Racing que le alista el vistoso Ford, y también Manuel Urcera en su caso por el toque a Canapino en la serie, fueron citados a declarar ante la CAF. Ninguno concurrió a la primera convocatoria, por lo que el organismo los citó nuevamente, debían dar su visión de los hechos un día después de Navidad.
Campanera y Urcera cantaron «presente»; al Laucha luego el regalo que le correspondió, resultó una multa de 100 mil pesos. Matías en cambio brilló por su ausencia, demás está decirte que intra muros en la calle Bogotá, las muecas de fastidio por el faltazo y sin justificación previa alguna, fueron notorias.
No ha sido la primera vez que al Misil, le dan un parate de dos fechas, la anterior ocurrió en la fecha final de 2008 en el Gálvez porteño. Esa vez luego, apeló y así pudo correr en la apertura de 2009 en el extinto Autódromo de Mar de Ajó, o casi ¿no? La apelación no surtió posterior efecto, y debió quedarse sin correr en la siguiente en Balcarce ¿otro circuito extinto para el TC?. Por fin, le llegó la hora ansiada del retorno, y lo concretó con todas las luces en Río Cuarto, tanto que ganó; así nomás.
¿Por que no le dio cabida a ninguna de las dos citas a las que lo convocó la CAF?, hasta que el Misil salga de su veraniego ostracismo verbal, daba tela para cortar y alimentaba la rueca de las especulaciones. El silencio de Matías había sido total, tanto que ni con el mismo Campanera con quien mantiene contacto en forma casi permanente, en los últimos días, tampoco se había hecho escuchar. Atenti, la suspensión la puede apelar, sin embargo, el impacto de la tarjeta roja por dos carreras era fuerte. Rossi acostumbrado a la sana costumbre de decir lo que piensa, o casi todo; en San Nicolás avanzó sobre un piso resbaladizo al hablar de «robo», del «mayor robo». Semejantes misilazos, se supone, deben estar acompañados de argumentaciones que, hay que aguardar, las refleje Matías cuando rompa su silencio. Resulta muy finito hablar de «robo» en una actividad de la que uno mismo participa, corriendo como es su caso. ¿Cómo le habrán caído a sus colegas, tamañas apreciaciones?, no bien precisamente. A la CAF, te lo imaginás con sólo notar la sanción aplicada…
Ante la ausencia y el silencio de Matías que, fijate y prestá atención y si querés sacá tus propias conclusiones, lo llevó -ha sabido visionauto-, a no contestar unas llamadas desde la zona del Barrio de Caballito en los días anteriores a la medida de la CAF, han resultado interesantes los dichos de Campanera al programa «Clasificando», reflejados en la red social Twitter.
Clasificando
@_Clasificando
Campanera: «Me tiene sin cuidado la sanción, la tenemos que aceptar y ya está. Rossi es un piloto super profesional y sabe que dice o hace, yo respeto y apoyo la decisión que tome. Pero la afrontara de la mejor manera así le dieran dos o cuatro fechas» #TurismoCarretera
Clasificando
@_Clasificando
Campanera: «La sanción a @rossimatias es un tema entre el y la @actcargentina. Hay que medirse con lo que uno dice y hacerse cargo, pero es una sanción a el y no puedo decir mucho. Si nos afecta como equipo por que dos fechas menos es mucho» #TurismoCarretera
Clasificando
@_Clasificando
Campanera: «La verdad que no me esperaba una sanción así, no la comparto para nada. Pero ya está, si es para un bien benéfico bienvenido sea» #
No se te puede pasar por alto lo de Campanera cuando dice en un tramo «hay que medirse con lo que uno dice y hacerse cargo», antes de mostrar su contrariedad por la medida en su contra, si bien la atenúa al mencionar que «si es para un bien benéfico, bienvenido sea». En el caso del Laucha, debe depositar el efectivo en mitades iguales, en las cuentas de la Casa Cuna y de la Fundación Margarita Barrientos Comedor Los Piletones».
Nadie imagina a Matías Rossi afuera del Turismo Carretera. La categoría aunque los cultores que deciden nunca dejen de ufanarse, lo precisa. También Rossi precisa del TC porque corre, es figura central, ha salido campeón, es la categoría principal del universo automovilistico argentino; gana, tiene gran peso específico y el TC por si fuera poco, es fuente de suculentos ingresos económicos a su billetera, que también se engrosa y mucho con el conchabo con Toyota por el Super TC2000 y Top Race V6. Nos necesitamos mutuamente, ¿viste?
MAS «REGALOS»
Otro a quien la CAF no lo quiso dejar sin «regalo de reyes» fue al padre de Manuel Urcera, así ha rezado el punto 8 del suculento comunicado de prensa: «Aplicar la sanción de 6 meses de suspensión, quedando prohibido el ingreso a los circuitos donde se realicen eventos fiscalizados por esta ACTC, y 100.000 pesos de multa al sr. Claudio Ernesto Urcera, progenitor y concurrente del piloto homónimo, la que deberá depositar por cuenta y orden de la ACTC dentro de los 30 días de notificado la suma de pesos 50.000 a la Fundación Favaloro, y pesos 50.000 al Hospital Garrahan debiendo comunicar el cumplimiento de la misma al Departamento Deportivo».
Ante tal sanción, vale la pena recordar que Urcera padre, integrante de un grupo de empresarios de Neuquén vinculados al negocio petrolero, ha sido el impulsor económico, el sostén ante la ACTC, que posibilitó que el TC viajara a tierras sureñas como las veces que lo ha hecho al autódromo neuquino de Centenario. ¿Como ha de impactar tan marcado contraste surgido a partir de la grave sanción recibida por el padre del corredor?
Sí, el comunicado «omnibus» repleto de presentes también le dejó el suyo a Julián Santero. En su caso placentero, ¡que cosa!, puede correr con Ford en 2019, su tercera marca en apenas tres años en el TC. Mirá que penó el mendocino para formar parte del planeta TC en esos comienzos, sin embargo, le valió la pena. ¿Con que Ford va a correr?, se lo ha mencionado como ocupante de la butaca del segundo auto del equipo de Mauro Giallombardo; el Ford que corriera en 2018 Johnnito Debenedictis ya sabés, pasó a manos del chofer Juan Manuel Silva en las horas que transcurren, abocado a su participación en modo solitario, en el Dakar 19 por suelo peruano.
La lista de regalos, la CAF la completó con la aprobación otorgada al correcto piloto correntino Humberto Krujoski, habitual participante de Top Race V6 en las últimas temporadas, para estar presente en TC Pista, y con la autorización a Otto Fritzler, el chico de apenas 15 años, para tomar parte del TC Pista Mouras.
Fotos: Prensa Matías Rossi