MAS ALLÁ DE LA POLÉMICA.
«No supo perder». Por encima de las explicaciones técnicas, las justificaciones, los reproches, las amenazas y hasta algún insulto, la frase de Fabián Yannantuoni pareció no estar teñida de la subjetividad que pudo tener siendo partícipe de la situación, y definió de la mejor manera el polémico toque con Leonel Pernía, que a metros de la llegada, además de entregarle la victoria a Fabricio Pezzini, le puso un inesperado y emotivo cierre a la carrera de la Clase 3 de Turismo Nacional en La Pedrera.
Suelen ser arriesgadas las sentencias a la distancia, pero resultan claras las imágenes que otorgan una responsabilidad exclusiva a Pernia, algo ratificado por la mayoría de las opiniones de los presentes en el circuito, y fundamentalmente por la inmediata decisión de las autoridades de la carrera de excluirlo y sancionarlo con un retraso en la grilla de la próxima carrera. Igual suena a poco por las consecuencias que pudieron ser más serias, en un circuito altamente riesgoso por su entorno de muros y con autos que a velocidad pura, apenas esquivaron al Vento y al Fiat desparramados.
Sólo en el inapelable exámen con sus conciencias, las personas saben las verdaderas intenciones de sus actos. Por eso, y más allá de las palabras, sólo Leonel Pernia, sabrá si con Yannantuoni a punto de desbordarlo no privó en la maniobra la intención de quitarle espacio, empujado por la proclama interior de “no gano pero vos tampoco…” . O si realmente el declarado problema de la dirección hidráulica junto con el toque de las gomas de ambos autos, complicaron la maniobra. No hay que olvidar también recuerdos y sensaciones que pudieron pasar por su mente. El amargo recuerdo de aquel sobrepaso en otra pista de San Luis (Potrero de los Funes), que ante Norberto Fontana en el 2010 le costó el título de TC 2000, y sobre el que Leo siempre se arrepintió de “no haber hecho algo más para defenderme…”. La desagradable sensación que para todo piloto debe ser ver como se escapa el triunfo en los últimos metros.
Todo indica que Pernía tuvo la posibilidad de evitar el golpe. No quiso o no pudo. Seguramente lo traicionó ese temperamento visceral heredado de su padre Vicente, también piloto, pero que en sus anteriores épocas de futbolista como áspero marcador de punta izquierd, solía revolear rivales cuando se veía superado en la marca. Claro que fuera de los límites de la cancha los muchachos tenían espacio y pasto para los revolcones. En cambio, Yannantuoni se topó contra un duro muro.
A fines de 1981, el recordado Luis Rubén Di Palma le «recriminó» a Carlos Alberto Reutemann no haber encerrado contra el muro a Nelson Piquet en el callejero de Las Vegas, para así asegurarse el título mundial de Fórmula 1 que finalmente quedó en poder del brasileño. Aquel triste 17 de octubre de 1981, Lole no fue campeón pero supo perder como un verdadero campeón. Es lo que en La Pedrera le faltó a Leonel Pernia, apenas en la primera carrera del año del Turismo Nacional.
Fotos: Prensa APAT.
por fin alguien que se la juega y escribe lo que pensamos todos. felicitaciones Miguel ángel, a la nota no le cambiaria ni una coma, la comparto 100×100. da gusto leer periodistas con pelotas que escriben lo que tienen que escribir.
Maniobra desleal de Pernia…con los problemas economicos que hay para poner un auto en pista, romper asi los autos POR NO SABER PERDER, NO TIENE CALIFICATIVO. PREGUNTO, LA CDA DEL ACA NO TIENE MAS SUSPENSIONES PARA LOS PILOTOS?
UNA LASTIMA QUE NO HAY IMAGEN DEL DRON DE ESE MOMENTO…
Tal cual..de la primera a la última letra
Las cosas como son!!! Dicho como tiene que ser. Al fin una prensa que expresa lo que otros no se animan. Al menos, es el sentir que algunos fanáticos nos cuestionamos a la hora de ver una carrera. Saludos Visionauto!!!
De Miguel Angel Sebastian no se podia pensar otra cosa
los que enemos años en el automovilismo sabemos de que estamos hablando y comparto totalmente la publicacion del articulo
Ahora bien , amigo Pernia , Ud dice ser un profesional de esto ; dejo mucho que desear y sabe que ? Ud tiene complices en penalidades porque si yo fuera quien lo deebe juzgar , Ud no corre nunca mas ni en las carreras de a pie.-
Del mismo cuero , salen las lonjas y a las pruebas me remito
Saludos y muchas gracias
Grande Miguel , es como si lo dijera yo y me escucha todo el Automovilismo . Muchas gracias
La culpa la tiene Pernía, claramente. Pero es ridículo pensar que quiso provocar el accidente, del cual el mismo fue el más perjudicado.
Se equivocó en apretarlo, pero es claro que la intención era que no lo superara y poder ganar, nunca en que la maniobra termine así. Jugó con fuego, se quemó y quemó también al rival. Por eso la sanción es justa.
Las cosas están muy claras, lo quiere apoyar para que no lo pase (lo mismo hizo Canapino con Rossi en Bs.As. hace poquito, y todos lo aplaudieron), pero el lugar no era indicado para eso, las ruedas se engancharon y los 2 fueron contra la pared.
Al principio de la carrera Santero tuvo un incidente similar intentado superar a Merlo, se enganchan las ruedas y los 2 siguieron de largo contra la pared. Alguno puede pensar en mala intención? En este caso es lo mismo, no hay mala intención de Pernía, hay una actitud irresponsable y peligrosa. Como les decía antes, jugar con fuego. Y está bien sancionado. Lo lamento por Yanantuoni que hubiera sido un brillante ganador.
Pero no hagamos del automovilismo un drama ni una novela
Saludos.