MAX SUPERÓ TODO.
No le faltaba razón a Bernie Ecclestone cuando en sus tiempos de mandamás de la Fórmula 1, proponía regar artificialmente las pistas para darle mayores y cambiantes alternativas a las carreras. No le hizo falta tanto este año al Gran Premio de Alemania, para romper la rutina del dominio de los Mercedes Benz y Lewis Hamilton.
Apareció la lluvia y le dio vida, con las múltiples detenciones (hubo 78 ,casi el triple de las habituales), a un trámite alocado con un variedad de situaciones que lo colocaron en el más atractivo de la temporada. Basta decir que el ganador, Max Verstappen, también pasó las suyas con una mala largada y un trompo, antes de festejar sobre el Red Bull su 7ª victoria y lal segunda en las ultima tres fechas.
Implacable la lluvia hizo que justo en su país de origen se le mojasen los papeles al equipo Mercedes Benz. El campeón Lewis Hamilton vivió un calvario con un despiste, el trompo, una larga detención en boxes y un recargo. Llegó 9º pero al menos juntó un par de puntitos que elevaron a 41 (225 a 184), la ventaja sobre su compañero Valtteri Bottas, quien en cambio se perdió la oportunidad de reducir esa diferencia al abandonar por un despiste a 8 vueltas del final.
El alocado trámite de la carrera deparó distintos papeles a Ferrari. Resulto frustrante el que el tocó a Charles Leclerc con su abandono por un despiste. Tuvo el sabor de la reivindicación para Sebastian Vettel; ante sus compatriota cumplió una de su mejores actuaciones al largar último y llegar segundo….
Las cambiantes alternativas que complicaron a nombres conocidos, permitieron en cambio que asomasen otros menos habituales en los lugares de privilegio Así el ruso Daniil Kvyat (3º) subió a su tercer podio, y el canadiense Lance Stroll llegó a sus espaldas. También el atípico desarrollo, dio para que el polaco Robert Kubica lograse con su 10º lugar, su primer punto tras su regreso a la Fórmula 1, y por si fuera poco, para el diluído equipo Williams. Cerró un paréntesis sin sumar puntos de 8 años 8 meses y 14 días, abierto Abu Dhabi 2010. Ha sido el más largo en la historia de la Fórmula 1.
