LO ATENDIERON ENSEGUIDA A RUBINHO.
«Matías es un grande y es lógico que haya ganado en este arranque…» decía Rubens Barrichello en el breve y tranquilo análisis de la carrera clasificatoria con la que el Súper TC 2000 inició por fin su temporada 2020 en un Gálvez desierto, esta vez por las limitaciones del pandemia. Ese dominio del Toyota número 17 no fue nada más que la prolongación de la superioridad mostrada en entrenamientos y clasificación, donde también el repetido segundo lugar del Chevrolet de Agustín Canapino parece anticipar por donde pasará el duelo por el campeonato.
Más duro fue el comentario de Barrichello a la hora de recordar a otros de sus flamantes colegas y analizar el toque que sin haber completado una vuelta lo dejó en el ultimo lugar. «No sé que pasó. Traté de dejar espacio, Veo un Fiat y de pronto siento un toque y después otro más fuerte que me hace dar vuelta. Tendré que ver como son las cosas en el automovilismo argentino y anotar algunos números» largó el brasileño que de inaugurar esa libretita con los números de ásperos rivales tendrá que anotar el 64 de Bruno Armellini.
No en vano Barrichello es por ahora con 323 Grandes Premios (la semana que viene en Rusia lo igualará Kimi Raikkonen) el piloto con más carreras en la Fórmula 1. Esa amplia y exigente experiencia conductiva compensó su inexperiencia en autos de tracción delantera le hizo superar la situación inicial y le permitió escalar hasta el puesto 17 entre los 22 que llegaron sobre los 23 que largaron en una grilla donde sólo abandonó Fabián Yannantuoni. «Espero seguir avanzando en la final» adelanta Rubinho sobre sus expectativas para la carrera que sobre 33 vueltas al circuito 6 cierra esta fecha inicial
Por delante del brasileño hubo otra gran escalada de un debutante, un preciso sobrepaso de una figura en ascenso y el consistente andar de una joven promesa. La escalada la protagonizó Valentín Aguirre quien gracias a varios sobrepasos avanzó desde el 19° puesto inicial al 13° con el Toyota del equipo privado Midas. La precisa maniobra fue obra de la capacidad y determinación de Julián Santero para quitarle el 5° lugar nada menso que al campeón Leonel Pernia. Y el consistente andar es el que mostró Nicolás Moscardini sobre el Honda en su debut como piloto titular y que selló con su brillante 4° puesto sólo poro detrás del trio dominante del Súper.
«Ojalá pueda mantener este nivel durante todo el campeonato» dice Moscardini con la frescura de sus 20 años pero también con la humildad de quien sabe que tiene mucho por aprender. Ojalá lo mantenga. Él Súper TC 2000 necesita de jóvenes promesas.