UN RALLY EXIGENTE Y DESEADO.
“Este rally no puede faltar en el calendario”.
Es la coincidente conclusión a la que han llegado los directores de los principales equipos (Toyota, Hyundai, Ford) sobre la continuidad del Safari Rally de Kenia en la agenda del Campeonato Mundial de Rallies.
No importa en el análisis que la reciente edición 2022 haya confirmado su extrema dureza con infinitos inconvenientes y múltiples abandonos a los 12 autos de WRC, o sea la clase mayor. Importa más esa exigencia especial y distintiva que tiene su recorrido para pilotos y autos, recreando ese espíritu de aventura y desafío a los imprevistos, es decir el verdadero espíritu de los rallies, algo olvidado en los tiempos recientes por esquemas cortos y veloces. Importa también esa tradición que siempre lo ha acompañado y que tras la pausa de 19 años, pudo afortunadamente cerrarse la temporada anterior.
Ese desafío a los imprevistos en la amplia sabana de Kenia incluye el cercano contacto con la naturaleza con todos los riesgos que esto supone. Puede ocurrir entonces como pasó en la segunda etapa que un múltiple campeón mundial como Sebastien Loeb tenga que recurrir a todo su talento y capacidad de reacción para evitar el choque de su Ford ante la abrupta aparición de una cebra y metros más adelante para no embestir a una jirafa que correteaba despreocupadamente. También que la perspectiva cambie cuando las torrenciales lluvias transforman los colchones de tierra de los caminos en barriales casi intransitable. Y que decir si se anda con el limpiaparabrisas roto como anduvo el Toyota del japonés Takamoto Katsuda.
Frente a tan exigente examen, el equipo Toyota Gazoo Racing sacó un 10, excelente, felicitado. De qué otra manera se puede calificar su actuación tras ubicar sus cuatro autos en los cuatro primeros lugares. Un resultado histórico. Su modelo GR Yaris Rally 1 demostró la conocida fortaleza y también la necesaria confiabilidad en los duros caminos africanos. Adelante quedó el finlandés Kalle Rovanpera, el hijo de Harri (una figura de los 90) y quien con 21 años no sólo se perfila para conquistar su primer título mundial (sumó su cuarta victoria en seis fechas y aventaja por 65 puntos a Thierry Neuville, clasificado quinto en Kenia con Hyundai) sino también para convertirse en una de las estrellas de la categoría. Elfyn Evans, Takamoto Katsuda y Sebastien Ogier completaron el cuarteto puntero del Toyota Gazoo Racing, el equipo que mejor interpretó. encaró y resolvió las exigencias de este Safari Rally de Kenia, en el que todos pasan penurias pero todos quieren correr.